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“El gobierno de Guatemala llegó a su punto muerto, perdió credibilidad”: exembajador, Luis Fernando Andrade Falla

El experto hace un análisis de las acciones diplomáticas recientes y los efectos que tienen en el país en esta coyuntura.

La Organización de los Estados Americanos ha cuestionado los argumentos del MP en la pesquisa contra los resultados electorales y demás acciones. (Foto Hemeroteca Prensa Libre)

En Guatemala, el proceso electoral y las acciones judiciales después de la primera vuelta electoral han sido motivo de discusión en instancias internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).

En distintas oportunidades, ambos organismos han expresado preocupación y rechazado las acciones que ha emprendido el Ministerio Público (MP) contra el proceso electoral y el binomio electo.

La semana pasada, la OEA aprobó una resolución en la que se clasifican las pesquisas del MP en contra del proceso electoral como el extremo que está poniendo en riesgo la transición de gobierno y el estado de Derecho.

Además, luego de que el ente investigador informó sobre la solicitud de desafuero al binomio electo y a seis diputados, Estados Unidos respondió con el aviso del retiro de 11 visas “por socavar la democracia”, aunque se reservaron los nombres de los sancionados.

En entrevista con Prensa Libre, el exembajador y exvicecanciller Luis Fernando Andrade Falla se refiere a las acciones más recientes de la comunidad internacional que, a su criterio, surten efecto. Además dice que los organismos tomarán medidas proporcionales a las medidas que se observen en el país.

Señala que se han hecho llamados a los organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial, haciendo ver que se están observando las acciones de todas las entidades respecto del respeto a los resultados electorales.

¿Cómo se puede entender la resolución más reciente de la OEA, en la que no se incluye la versión de Guatemala ni fue aprobada por la misión nacional?

Por primera vez en una resolución de la OEA, la posición de Guatemala es desestimada. Insistió el canciller que se tomara en cuenta lo que se ha hecho en la transición y la mediación, pero no se incluyó porque se perdió toda la credibilidad.

En la resolución se llamó a todas las instituciones. Eso en diplomacia quiere decir que se le está pidiendo al Ejecutivo que defienda la democracia.

Como llegó a tal punto el engaño, el juego, que la ultima resolución ya no reconoce las acciones del Gobierno y lo pone con mucha elegancia, porque dentro de la institucionalidad del Estado —a la que está criticando— está el Ejecutivo.

¿Qué mensaje dejan las acciones diplomáticas de las últimas semanas?

El régimen decadente está por terminar, tiene los días contados. Que los funcionarios de los distintos organismos del Estado recapaciten, reflexionen y que no se presten a ningún juego temerario que socave o termine de socavar el proceso democrático.

Por otro lado, hago la pregunta de si dentro de la transición el binomio electo ya se reunió con el Sistema Nacional de Seguridad, con Gobernación y Defensa. Es muy importante que se transparente y se traslade cuál es la situación nacional al binomio electo.

Y también felicitar a los Cantones y a los movimientos del altiplano que no han caído en la trampa de bloquear carreteras.

Reaccionaron con sensatez, porque la otra gente hubiera querido que se polarizara el asunto. Ya estamos en noviembre, han ido perdiendo justificación para pedir un estado de Sitio.

Estados Unidos informó sobre más retiro de visas luego de las acciones del MP. ¿Cuál es su análisis de la decisión de Norteamérica?

Lo que ha hecho Estados Unidos es que le quita la visa a la presidenta de un organismo del Estado y ella lo hizo público. Aquí puede suceder con presidentes de los otros organismos del Estado o funcionarios dentro de los organismos. Presidentes del OJ, de la CC o incluso del Ejecutivo. Eso fue muy fuerte.

Este fue un escalamiento en el que se deja de fuera al gobierno de Guatemala, llegó a su punto muerto, perdió credibilidad. Prácticamente es un aislamiento internacional.

Y los siguientes pasos, que si no actúan puede haber riesgo de que se les quite la visa a los presidentes de los demás organismos si el socavamiento sigue.

Ya la Unión Europea y Washington dejaron al gobierno de Guatemala sin ninguna opción diplomática. Eso lo tienen que entender, y tiene que permear en la institucionalidad del Estado. Los que van de salida ya no tienen viabilidad internacional.

Hay que reconocer también a las entidades empresariales que ya se pronunciaron a favor de que se entregue el poder.

¿Considera que estas medidas son suficientes y que surten efecto?

Claro, para viajar a México o Europa se suele requerir la visa americana. El sistema recoge un cuestionamiento. Al intentar abrir una cuenta se darían cuenta de que tiene un problema político. Todo el sistema de información está integrado.

Estas sanciones tienen impacto en la familia, porque le quitan al funcionario y a la familia. Claro, aún no se han hecho públicas todas las personas sancionadas.

Como dijo el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Frank Mora, no se deben subestimar las acciones diplomáticas.

¿Se puede hablar de una salida de Guatemala de la OEA en un futuro cercano?

Ahorita no estamos en el punto de que Guatemala sea expulsada de la OEA. Tenemos un binomio electo que ha viajado a Washington, hay una transición, hay intercambios, pero hay un proceso judicial en marcha y entra el factor tiempo.

El extremo de expulsar a Guatemala de la OEA se daría solo si no toma posesión el nuevo binomio. Ahí ya entraría una situación extrema y de hecho que rompería con toda la Carta Democrática.

Entonces, si el binomio no toma posesión, ¿Guatemala saldría de los organismos internacionales por un rompimiento de la democracia?

Esa respuesta depende de otros factores. Enfoquémonos en estos días y en estas semanas.

—Por ahora es importante— que no se presten funcionarios del organismo del Estado a un juego de la transmisión democrática, —y también— identificarse como un régimen decadente y de salida que no tiene ninguna autoridad moral y no tiene ninguna credibilidad internacional.

En el Parlamento Europeo se ha mencionado la posibilidad de sanciones económicas al país e individuales a actores por corrupción. ¿Cómo nos afectaría en caso de que la UE tomara la decisión de sancionar al país?

La comunidad internacional está coordinada. Estados Unidos, la OEA y la UE. Si hubiera una situación extrema en Guatemala, toda esta comunidad entraría en un proceso de coordinación para llevar a cabo una serie de sanciones, pero eso depende mucho de los extremos.

Lo que sí hay que entrever es que, si hay extremos, habrá medidas extremas.

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) dio muestras de que no se alineó al MP con el informe de peritaje. Ya hay cierta reacción de las instituciones. El mensaje es que hay una comunidad internacional atenta y dispuesta a sancionar a quienes socavan la democracia.

ESCRITO POR:

Fátima Najarro

Periodista de Prensa Libre especializada en el Organismo Ejecutivo, fiscalización y política, con varios años de experiencia en medios escritos.