La poca presencia de las fuerzas de seguridad se observó también en el ingreso a la aduana de Tecún Umán, San Marcos, donde había dos militares y dos agentes de la PNC en la garita.
Algunos transportistas indicaron que hasta ayer el paso de tráileres con contenedores por esa aduana continuaba lento, debido a que personal de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) se retrasa mucho al momento de revisar la documentación.
En otros casos
Contrario a lo dicho por el mandatario respecto de que en puerto Quetzal habría unos 300 soldados, ayer se pudo constatar que en ese recinto había cinco elementos de Infantería de Marina y dos marineros del Comando Naval del Pacífico, quienes estaban afuera de las oficinas de la SAT que se encuentran en la entrada del puerto.
En las oficinas, tramitadores y trabajadores de la SAT efectuaban sus tareas diarias con toda normalidad sin presencia de ningún elemento castrense.
Ermes Rodas, de la agencia aduanera Transcardesa, expresó que no han observado ningún cambio después de la intervención de la aduana de puerto Quetzal, sino, al contrario, consideran que en lugar de reducir el tiempo de revisión tienen que esperar más, al señalar que existen otros procesos.
“Lo que ha determinado es un incremento en el tiempo de despacho de mercadería, lo que provoca que haya pérdidas para los clientes, pues estos deben cumplir con tiempos de entrega. Esto se debe a que no habrá criterio de revisión, ya que la mercadería se revisará en un cien por cien”, refirió el tramitador, al insistir en que todo está más lento.
Sin beneficio
Pilotos que fueron entrevistados y que solicitaron no ser identificados señalaron que en nada les ha favorecido el supuesto aumento de seguridad en la aduana, ya que el tiempo de revisión siempre sigue siendo el mismo.
También consideran que más bien se incrementará al implementar la revisión del cien por cien de la carga.
“Las mafias están dentro del personal de la SAT y estos siguen trabajando. Si el Gobierno realmente quiere cambiar —combatir— la situación del contrabando debe cambiar a este personal, no solo enviarles guardianes, como lo que ahora está sucediendo con la presencia del Ejército en cada rampa de revisión”, indicó uno de los conductores.
A la aduana de Ciudad Pedro de Alvarado, en Moyuta, Jutiapa arribaron la noche del lunes un capitán y 10 soldados, quienes se ubicaron en la carretera, a unos 200 metros de las instalaciones y donde en años anteriores funcionó un destacamento militar.
Los efectivos se movilizan en un picop en el que hacen recorridos del puesto de registro a la entrada de la aduana. Luego observan desde afuera el trabajo del personal de la SAT, toman nota y retornan al destacamento
El vocero de la institución castrense, Érick Escobedo, expuso que hasta el momento el apoyo que se brinda a la SAT es perimetral y esto se basa en tres niveles de seguridad implementados: amarillo, verde y rojo, que se aplicarán de acuerdo con cada necesidad.
“Hasta el momento aún se analiza imponer el nivel rojo en las instalaciones aduaneras de Tecún Umán 2 y puerto Quetzal”, explicó el militar.
Gobierno analiza invitar a MP a controles
El presidente Otto Pérez Molina aseguró que esta semana se concretarán los convenios interinstitucionales que especificarán el tipo de apoyo que los ministerios de Gobernación y de la Defensa darán a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) en cinco aduanas que están bajo control.
Además, anunció que otros ministerios, como el de Agricultura, e instituciones como el Ministerio Público (MP) “van a tener que entrar” a solicitud del Ejecutivo.
“No estamos poniendo a ningún militar, a ninguno del Ministerio de Gobernación a que asuma responsabilidades. La intendente de Aduanas sigue siendo la responsable y también esa responsabilidad la debe traer el compromiso y liderazgo para poder coordinar todas estas instituciones”, recalcó Pérez Molina.
Indicó que en tres meses esperan ver resultados en las aduanas, como menos corrupción, más recaudación, más controles por ingreso de armas, narcotráfico y precursores, y más eficiencia.
En cuanto a los puntos ciegos de la frontera, el mandatario no anunció alguna medida porque en esos pasos “no está la fuerza de la corrupción ni del contrabando”, pero refirió que se deben mejorar esos controles, en coordinación con el gobierno mexicano.
Indicó que para el
Aeropuerto Internacional La Aurora se busca facilitar el ingreso de personas y agilizar la revisión de equipaje, para lo cual se harán las compras “necesarias”.
Carlos Muñoz, jefe de la SAT, no descartó que para comprar equipo pidan más de tres meses.
“Estaría solicitando otra ampliación más de tiempo para este año, que va a ser necesario para que las aduanas puedan despegar en forma normal y sistemática”, dijo Muñoz.