Osorio: Con respecto de los pensionados aún no hay cambios. Yo soy pensionado y visito el IGSS de Pamplona, en la zona 13, y en lo de la atención ha mejorado en esta administración.
¿Cómo ha sido esta mejora y qué problemas afrontan aún?
Osorio: En la infraestructura hay más edificios e hicieron una calzada. Las personas que nos atienden son más amables; el único problema que considero son las recargas que tienen los médicos, porque atienden hasta 30 y 35 pacientes diarios.
Es necesario que las autoridades del IGSS tomen en cuenta que cada día hay más personas, pero cada día hay más ingresos, para mejorar la atención, porque si hay más gente, hay más afiliados.
¿Cuánto tardan para atenderlos?
Osorio: Estamos en una cita escalonada, dicen que de las 8 horas en adelante, presentamos el carné de citas, nos reciben y nos atienden en dos horas.
¿Cuántos médicos atienden?
Osorio: Son unos ocho médicos y cada uno atiende a unas 35 personas diarias. A mi juicio, debe mejorar la administración para que el médico no esté tan recargado, porque como ser humano, se estresa.
¿Cómo califica el servicio de medicina en el IGSS?
Osorio: En mi caso me han atendido bien y la medicina siempre me la han dado, pero sí hay quejas de otros pacientes a quienes les dicen que no hay medicina y que lleguen al día siguiente, y si no, se tiene que revalidar a los tres días y hay que hacer cola. Ahora la farmacia es ágil.
¿Hay quejas sobre la mala atención de las secretarias?
Tay: Los usuarios no dejan de tener razón, contrario a lo que anuncia en los medios de comunicación el presidente de la Junta Directiva, hay un servicio que no corresponde a las necesidades del afiliado.
La actitud de las secretarias, no es por protegerlas, pero somos humanos, y una está destinada a atender muchas veces hasta tres clínicas, y si el médico tiene jornada completa le tocan 20 pacientes por la mañana y 20 por la tarde.
Además, debe atender, nuevas citas, constancias de haber llegado a la cita, traslados, laboratorios.
¿El monto de la jubilación que reciben les garantiza una vida digna?
Osorio: Nosotros estamos solicitando un aumento, y cuando llegó el presidente Juan de Dios Rodríguez y tomó posesión dijo que había pensiones que dan tristeza. Sin embargo, no es lo mismo verla de lejos y verla ahí. Se nos ha dicho que el aumento está autorizado con efecto retroactivo a partir de enero, pero no nos han dicho cuándo ni cuánto nos van a dar.
Solicitamos una audiencia con el gerente y no nos quiso atender.
¿Cuánto reciben por jubilación?
Osorio: Es según los ingresos que ha tenido como asalariado, pero el techo es de Q4 mil 800 y el mínimo, de Q350. Las jubilaciones son de conformidad con las contribuciones del sueldo, pero personas que se jubilaron antes de 1980, cuando el dólar y el quetzal estaban al uno por uno, ahora reciben montos miserables.
¿Qué opina de las compras anómalas que se han denunciado en el IGSS?
Tay: Hay un fenómeno muy complejo en la adquisición de los medicamentos. Estimamos que uno de los mayores problemas está en la Ley de Contrataciones del Estado, porque le da un alto porcentaje al precio, y quienes ofertan dan el menor precio y la calidad es totalmente baja. Esto trae consecuencias secundarias que vienen a repercutir en el paciente, porque no es una medicina curativa; si mucho es paliativa.
También trae problemas colaterales mayores para el Instituto, porque el paciente, al ver que la medicina que le provee no cura, acude a un médico particular que le prescribe el medicamento efectivo y, a través del amparo, obligan al IGSS a adquirir ese mismo.
¿Considera que se mantienen los objetivos con los que se creó el IGSS?
Osorio: Los ideales fueron magníficos. De todos es conocido que se han malversado fondos. Marco Vinicio Cerezo, como presidente, dispuso que los empleados estatales fueran atendidos por el IGSS.
La intención es buena, pero le causa muchos problemas a la institución. El Gobierno descuenta al trabajador, pero no lo traslada al IGSS, y la deuda ya llega a Q25 mil millones.
Tay: Nosotros creemos que los objetivos persisten, pero la visión ha sido desviada. Nosotros, como trabajadores, hemos dicho que al IGSS el Gobierno lo ha tomado como un botín político y financiero. Ahora podemos afirmar que es una fuente de empleo para correligionarios, amigos y familiares.
Como trabajador del IGSS, ¿tiene libertad para expresar inconformidad?
Tay: En la administración anterior demandamos un cambio, porque el presidente de la Directiva —Luis Reyes— era un déspota. Con la llegada de Rodríguez se creyó en un cambio, pero lo que hizo fue llegar con un discurso de doble cara.
Afiliados deben esperar
35 pacientes atiende un médico en el Camip.
7 meses pueden pasar entre citas.