Las sospechas sobre la vicemandataria se acentuaron, debido a que aquel 16 de abril se encontraba en Corea del Sur, donde recibiría un reconocimiento. Monzón estaba con ella, pero al estallar el escándalo se convirtió en prófugo y así pasó varios meses.
El domingo 19 de abril, Baldetti ofreció una conferencia de prensa en la que dejó más dudas que certezas, sobre todo al trascender que había regresado al país el viernes 17, y no el sábado, como dio a entender.
Justo un mes después
El 9 de mayo del 2015, junto al mes del percance vial, trascendió la renuncia de Baldetti a la Vicepresidencia, debido a la presión ciudadana, que se hizo sentir con intensidad el sábado 25 de abril, cuando miles de ciudadanos se manifestaron pacíficamente frente al Palacio Nacional de la Cultura, para exigir su salida.
El mismo presidente Otto Pérez Molina anunció la dimisión, presentada la noche anterior. Era el principio del fin del gobierno del Partido Patriota, que llegó a tener hasta un 70% de aprobación en sus primeros años y se desplomó a niveles inusitados.
Los sábados de protesta guatemalteca resonaron en todo el mundo y continuarían por 19 semanas hasta que el mandatario también renunció. Ya para entonces las investigaciones señalaban a la exmandataria y también a Pérez Molina, por injerencia en la Superintendencia de Administración Tributaria, específicamente en Aduanas. No obstante, hasta la fecha el expresidente, en prisión, igual que Baldetti, argumenta que se trató de una conspiración contra su gobierno.
Despertaron
Aunque actualmente hay cierto desencanto porque los políticos han hecho caso omiso de reclamos ciudadanos, la fiscal general del Ministerio Público (MP), Thelma Aldana, considera que desde que se reveló la existencia de la estructura criminal La Línea sí se ha dado un cambio en la población.
“Ha cambiado que los guatemaltecos ya no toleran la corrupción y están vigilantes”, afirma la fiscal general.
Aldana agrega que “se ha enviado un mensaje claro de que nadie es superior a la ley”. Aun así considera que “falta mucho”, particularmente fortalecer el MP y el Organismo Judicial (OJ)”.
El colombiano Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), concuerda con la fiscal general en que “el interés ciudadano en los asuntos del país” ha tenido “una mejora sustancial”.
“Creo que desde diversos sectores de la sociedad, aún individuales, que se expresan públicamente siempre en la misma dirección contra la corrupción, por un actuar independiente del sistema de justicia, en eso creo que hemos ganado”, afirmó Velásquez.
Agregó que “hay una sensación que tiene que convertirse en realidad y materializarse”.
El jefe de la Cicig expuso: “En estos últimos meses, cuando ha existido alguna sospecha de corrupción, desde la ciudadanía se ha generado una reacción mucho más inmediata y profunda”.
Tarea inconclusa
Mario Taracena, presidente del Organismo Legislativo, afirmó que pese a los logros, se tiene que estar consciente de que falta mucho por hacer. De hecho, en manos de la nueva legislatura han estado las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que fueron distorsionadas por los diputados recién electos, quienes incluso agregaron enmiendas que coartarían la libre expresión.
“Falta subir 20 gradas y apenas hemos avanzado una. Faltan muchas cosas por hacer en todas las instituciones; estamos comenzando”, agregó.
Taracena destacó que en la ciudadanía ya hay conciencia, ya no tiene temor de hablar de frente de la corrupción, pero aun así “no se puede dar esto como una victoria”.
“A nivel político, particularmente en el Congreso, se están dando cambios, con mucha molestia, pero se hace, y es importante. Se debe encaminar hacia lo que la población pide”, dijo Taracena.
Ranulfo Rojas, presidente del OJ, comentó que “lo que ha cambiado es que todas las instituciones del Gobierno han estado más atentas a lo que la misma población exige en manifestaciones”.
“Sabemos que todos, como funcionarios y empleados públicos, estamos sujetos a esa fiscalización ciudadana”, precisó el magistrado.
Rojas agregó que aún falta que las personas tengan mayor cultura de denuncia para poder ir depurando las instituciones.
José René González, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), dice que el principal mérito es que “se empezó a hacer ciudadanía”.
Jorge de León Duque, procurador de los Derechos Humanos (PDH), asegura que, “indiscutiblemente, se ha fortalecido el Sistema de Justicia”.
“No es suficiente; por supuesto, falta mucho por hacer, las reformas al sector justicia son fundamentales”, señala De León Duque.
Convocatoria
Las redes sociales fueron claves para las manifestaciones cívicas bajo el hashtag #renunciaya, las cuales fueron convocadas por un grupo de amigos pero tuvieron un eco sin precedentes.
Pérez y Baldetti menospreciaron el alcance de la primera protesta y señalaron que era un sector minoritario. Sin embargo, aquel 25 de abril sería el comienzo del fin del gobierno patriotista.
Coyuntura favoreció a FCN-Nación
La exigencia de cambios y cese de la corrupción durante las protestas ciudadanas de 2015 fue un factor bien aprovechado por la campaña de Jimmy Morales. En abril del 2015 apenas si figuraba en las encuestas, pero su lema “Ni corrupto ni ladrón” lo posicionó como una opción sin vínculos con lo que él mismo llamaba en forma irónica “la vieja política”.
Después de un trimestre de gobierno, las prioridades de Morales aún no son claras y ha tomado varias decisiones con total secretismo, como el nombramiento de gobernadores y de su representante para la nueva Corte de Constitucionalidad.
La bancada de FCN-Nación ha aumentado, pero gracias a una práctica que los ciudadanos deploraron en las manifestaciones: el transfuguismo, y para colmo, la mayoría de nuevos diputados oficialistas provienen del criticado partido Líder.
