Política

Los subsidios dominaron el segundo periodo de sesiones ordinarias del Congreso con el 30% de decretos

Los diputados de la alianza oficialista no priorizaron proyectos encaminados a desarrollo social y Derechos Humanos según la oposición y analistas.

Shirley Rivera

Shirley Rivera, del bloque oficial, continuará con la presidencia del Congreso liderando la Junta Directiva para el periodo 2023-2024. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Del 1 de agosto al 30 de noviembre el Pleno del Congreso emitió 16 decretos, de estos 5 eran subsidios económicos para los combustibles, gas propano y hasta para evitar medidas de hecho de parte de veteranos militares.

El último decreto emitido es el 55-2022, una prorroga al subsidio al gas propano, lo que significa que a noviembre de este año el Congreso ha emitido más de medio centenar de leyes.

La cifra transmite en una primera idea productividad legislativa, pero analistas destacan que se debe de profundizar en ese número y no quedarse con un dato superficial.

El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) y la Asociación para el Desarrollo Legislativo y la Democracia (LEGIS), coinciden en que la calidad de las leyes emitidas en la última mitad del 2022 no responde a intereses o necesidades de país.

“Yo resaltaría una nota negativa para el Congreso en el sentido que se dieron acuerdos en los puntos de endeudamiento y compromisos financieros (…) en subsidios que vienen cargando los compromisos de toda la ciudadanía y que se perfilan como temas electorales para sufragar gastos donde quieren capitalizar el voto”, considera Francisco Quezada, investigador del Cien.

Además de los subsidios aprobados entre los decretos del segundo periodo de sesiones ordinarias se encuentran algunos encaminados en la gestión pública, salud, justicia y hasta para nuevas fechas conmemorativas.

“Pueden decir que el Congreso ha sido productivo por la cantidad de decretos, pero al hacer el análisis a fondo de cuales han sido y la importancia para la democracia y Derechos Humanos, no se tiene ese fin” señaló  Alejandro Valverth, director de LEGIS.

Luces y sombras del Congreso

No todas las opiniones son iguales cuando se consulta a diputados para hacer una autoevaluación del trabajo hecho en los últimos meses del 2022. Para los oficialistas y sus aliados se cumplió con las expectativas, pero la oposición destaca un debilitamiento al sistema democrático.

Juan Francisco Mérida, subjefe de Vamos por una Guatemala Diferente (Vamos), destacó entre los logros del Pleno del Congreso la aprobación de proyectos encaminados a la reactivación económica.

“Yo considero que el saldo es completamente positivo, creo que nunca había habido un año con tanto saldo a favor en materia de legislación. Se dieron varios temas en reactivación económica y social; también estuvimos prestos a atender el llamado del Ejecutivo para estados de Calamidad que eran ameritados”, refirió.

Algo negativo, a consideración de Mérida, fue el flujo de las interpelaciones, “los mismos que citaban (interpelaban) eran los mismos que no llegaban a hacer quórum, pero a pesar de eso no se detuvo la agenda legislativa”.

Esa es la versión de un diputado oficialista, que contrasta totalmente con el de la diputada de oposición Sonia Gutiérrez, jefa del bloque Winaq, quien asegura que una cantidad elevada de decretos no significan leyes de calidad.

“Si bien hubo una producción de decretos en cantidad aparentemente el Congreso fue productivo, pero al conocer el tipo de legislación que se aprobó no tienen contenidos sustantivos que recojan los planteamientos de los distintos bloques, por el contrario son en su mayoría decretos de intereses de diputados oficialistas y sus aliados”, refirió.

Un punto que recordó Gutiérrez fue como cada propuesta de la oposición era rechazada por la aplanadora oficialista, “Hemos quedado nulos los diputados de oposición porque todas nuestras propuestas que hemos hecho en el Pleno e instancia de Jefes de Bloque  quedan excluidos, esto si es grave en términos de democracia”.

Alianza oficialista fortalecida

Contra todo pronóstico la alianza oficialista del Congreso se sostuvo en un año pre electoral, en donde todos los analistas apuntaban sus proyecciones a un debilitamiento de cara a las elecciones generales del 2023.

Lo anterior da pauta a que las lecturas sobre la propia alianza cambien, ya que en vez de ir a declive da la impresión que estaría siendo fortalecida de cara a las próximas elecciones generales.

“No podemos decir que todos apoyan al partido Vamos, sino es un movimiento de todos ellos que se puede fortalecer, es decir que está alianza se vea reflejada en la elección presidencial y de alcaldes”, advierte Valverth.

La misma lectura sostiene Quezada, quien visualiza como los acuerdos que han mantenido unida a esta alianza por tres años podrían continuar en un año de elecciones generales.

“Al día de hoy estos pactos políticos se sostuvieron hasta el penúltimo año, cosa que no había sucedido y eso denota que están de acuerdo con el reparto de recursos estratégicos sin procesos de planificación. Aparentemente (la alianza) va a continuar con esa línea y la única respuesta que hay para esta alianza son recursos, recursos y más recursos”, señaló el investigador del Cien.

En este segundo periodo de sesiones ordinarias el Congreso de la República también emitió cuatro acuerdos, entre ellos la elección de la Junta Directiva periodo 2023 – 2024 y el presupuesto del Organismo Legislativo para el siguiente año.

También se encuentra el acuerdo que validó la elección de Frank Bode como nuevo Contralor General de Cuentas, y el acuerdo que anuló la Ley de Ciberdelincuencia que fue duramente criticada por sectores sociales y tanques de pensamiento.

ESCRITO POR:

Douglas Cuevas

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de expreiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.