El mandatario guatemalteco resaltó un enfoque de salud pública, mientras fue México el país que se robó la atención, al proponer varias alternativas que Guatemala impulsaba hace algunos años pero fueron obviadas por Morales.
“En la denominada guerra contra las drogas, países como Guatemala se han llevado la peor parte”, dijo el presidente de Guatemala al comenzar su intervención, en relación a la cantidad de muertos por el narcotráfico.
“Junto a Colombia y México planteamos esta asamblea. Sabemos que los resultados de la política vigente no han sido alcanzados. Sabemos que esta política debe adaptarse a las nuevas realidades para abordar las realidades”, continuó el mandatario.
Sin embargo, la cantidad de opciones que hasta hace algunos años el país impulsaba se redujo solo a de priorizar un enfoque de salud pública, con atención al desarrollo humano sostenible, incluyendo el desarrollo alternativo, tratamiento y rehabilitación de consumidores problemáticos y prevención del consumo en general.
Sin embargo, la posibilidad de revisar la legislación penal para delitos de posesión de drogas, los cultivos alternativos a la amapola para las familias en el occidente del país, no figuraron en la posición guatemalteca.
Prohibicionismo no funcionó
Esas opciones fueron enumeradas, más adelante, por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien, junto a su homólogo de Colombia, Juan Manuel Santos, y el exmandatario Otto Pérez Molina, solicitaron una reunión específica, en la ONU, para consolidar cambios en la política global sobre drogas.
“El esquema del prohibicionismo, no ha logrado inhibir la producción, tráfico ni consumo de drogas en el mundo. El narcotráfico sigue siendo una de las actividades más lucrativas del crimen organizado”, enfatizó Peña Nieto.
Inclusive, el mandatario mexicano abogó por la utilización de sustancias controladas, como la marihuana, para uso médico y científico.
“En los delitos deben privilegiarse penas alternativas contra el encarcelamiento, y no criminalizar a los consumidores. La adicción a las drogas debe atenderse con prevención, no con instrumentos penales que dañan el desarrollo de su personalidad”, añadió.
Peña Nieto propone, en la ONU, el uso controlado de la marihuana para fines médicos y científicos.
— Geovanni Contreras (@contrerasGEO_PL) April 19, 2016
Además de impulsar el uso de cultivos alternativos, Peña Nieto propuso que los países consumidores asuman una responsabilidad compartida –que también era bastante mencionado por Guatemala en 2012 y 2013-, mediante una cooperación internacional “más intensa y efectiva”.
Otros países, como Uruguay, abogó por la descriminalización para el uso personal de sustancias controladas, postura que arrancó aplausos de las delegaciones presentes en la asamblea.
Suiza, Costa Rica, y la Unión Europea, manifestaron preocupación porque el documento que se discutía en la ONU no tomó en cuenta la pena de muerte y que esta sea abolida para delitos relacionados con las drogas.
En 2012 y 2013, Guatemala encabezó el debate de la búsqueda de alternativas en la lucha contra las drogas y cambiar de enfoques, el cual fue llevado a distintos foros de discusión, incluyendo la organización de cumbres y dos asambleas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el país.
De hecho, el hablar de despenalizar las drogas le trajo roces a Pérez Molina con Estados Unidos desde su primer año de gobierno, al punto que el entonces mandatario señaló a El Salvador de ser instrumento de la potencia norteamericana.