Política

Parálisis legislativa cumple cuatro semanas y críticas aumentan

Los diputados no llegan a trabajar para las sesiones de Pleno bajo la excusa de los bloqueos que ya permiten transitar en carreteras.

Durante cuatro semanas el Organismo Legislativo no ha trabajado. Fotografía: Prensa Libre.

Durante cuatro semanas el Organismo Legislativo no ha trabajado. Fotografía: Prensa Libre.

El Congreso de la República lleva cuatro semanas de inactividad, tomando como pretexto los bloqueos y las manifestaciones que piden la renuncia de autoridades del Ministerio Público (MP) y el juez Séptimo Penal.

Algunos diputados consideran que tomar como excusa los bloqueos es un argumento cada vez menos válido, considerando que a este momento las medidas de hecho ya permiten circular por carreteras.

El Organismo Legislativo actualmente tiene programadas dos sesiones plenarias por semana, lo que significa que en ocho sesiones la mayoría de diputados ha preferido no ir a trabajar tomando como excusa las manifestaciones.

Al inicio, durante la primera semana algunos legisladores consideran que el argumento era incluso válido, pero ahora la situación es otra.
“La verdad hemos platicado, hemos llamado a los jefes de bloques para que puedan jalar o convocar a cada uno de los diputados que puedan asistir, pero hasta donde nos lo han indicado es por bloqueos que no pueden asistir a los plenos o a los llamados”, explicó el diputado Sergio Arana, diputado oficialista e integrante de la Junta Directiva.

Esta semana se logró reunir a la instancia de jefes de bloques y aprobó propuestas de agenda para las sesiones de miércoles y jueves, pero en ninguno de estos días se sesionó porque no asistió la mayoría.

“Se aprobó la agenda, llamamos a la reunión, se esperó una hora y lamentablemente no contamos con el cuórum necesario para poder avanzar”, refirió Arana, haciendo énfasis a la reunión del miércoles 25 de octubre.

Poca voluntad

Para otros congresistas consultados, el tema es claro: falta de voluntad y compromiso.

Esto, además de generar una imagen negativa del Organismo Legislativa, aseguran que perjudica una agenda que es imposible que camine por la inasistencia de los legisladores.

Destacan que entre los temas que están siendo retrasados se encuentra la elección de autoridades del Consejo Nacional de Atención al Migrante (Conamigua), así como los relatores contra la tortura.

“Es falta de voluntad, por eso la inasistencia. Nosotros tratamos de estar presentes, pero no se obtiene la mayoría”, refirió Óscar Chinchilla, jefe del bloque Compromiso Renovación y Orden (Creo).

Los bloqueos comenzaron desde hace 29 días, en rechazo a las decisiones del MP, que a consideración de grupos indígenas y otros sectores, atentan contra la democracia.

“Independientemente de cualquier crisis, jamás hemos detenido el trabajo legislativo. En el 2015 el trabajo continuaba”, enfatizó el diputado Chinchilla, quien dijo que varios congresistas han hecho solicitudes de asistencia a sus colegas.

“Se hace un llamado a los legisladores para que se presenten a trabajar para las diferentes iniciativas que están en discusión”, dijo el diputado de Creo.

El diputado Román Castellanos, subjefe de Movimiento Semilla, coincide en que es falta de voluntad de buena parte de los diputados que se escudan en bloqueos ciudadanos para no acudir a las sesiones.

“El Congreso debería tomar una postura o ser un espacio de debate y discusión de las problemáticas del país por la amenaza contra la democracia”, explicó Castellanos.

Lo anterior, además de dejar al Congreso de la República “en silencio” ante una coyuntura que muchos califican como de peligrosa para la democracia, asegura que incide de manera negativa en el avance de leyes.

“Hay varios temas pendientes de abordar. Hay iniciativas recientes que se han presentado que no se han leído y que tendrían que ser remitidas a comisión”, dice Castellanos, que advierte que el panorama es incierto e ignora “cuál es el fondo” por el que la mayoría de diputados se está ausentando.

Poco tiempo

Analistas advierten de que si continúa la inactividad en el Congreso como en las últimas cuatro semanas esto repercutirá de manera negativa en el proyecto de presupuesto 2024, que ya recibió dictamen favorable de parte de la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda.

Los diputados tienen hasta el 30 de noviembre para la aprobación de la iniciativa, de lo contrario la siguiente administración de gobierno deberá de operar con el mismo presupuesto que se aprobó para este 2023.

“El presupuesto es uno de los temas que más trascendencia tiene”, dijo Alejandro Valverth, director del Observatorio Legislativo, quien criticó la ausencia de diputados en sus labores. Agregó: “el Congreso demuestra nuevamente que esta legislatura no está trabajando a favor de los intereses del pueblo”.

Para Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), se necesita que los diputados tomen en serio su cargo y trabajen.

“Creo que deberían de estar sesionando. La mayoría de los guatemaltecos se levanta a las 4 de la mañana para salir de las amenazas de los bloqueos, pero los diputados han extendido con holgura el tema donde ya no es racional”, criticó Quezada.

Para el analista del Cien, la fuerza oficialista del Congreso se encuentra cómoda postergando las sesiones y evitando discusiones sobre la coyuntura reciente.

“El oficialismo en general ha entrado en una cómoda pasividad para no crearse animadversión con las manifestaciones, y esa pasividad se debe a que el congreso no trata de articular”, dijo.

Considera que la discusión del presupuesto, además de cualquier otra iniciativa que esté en agenda, es la que cobra mayor relevancia por el momento político y los plazos de ley.

Valverth considera que se debe de evaluar si la “alianza oficialista” continúa igual de sólida de cara al nuevo gobierno, mientras que Quezada estma que sigue igual de fuerte.

ESCRITO POR:

Douglas Cuevas

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.