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El movimiento se observa más en los departamentos, donde los partidos buscan a los legisladores para garantizarse votos, y estos, a las agrupaciones, para que les den en los listados un buen lugar que les permita ser reelectos.
Hasta ahora uno de los perdedores es el Partido Patriota (PP), que en un mes vio partir a seis congresistas. Sin embargo, uno de ellos, Gregorio Nolasco, por Huehuetenango, después de conocerse que iba para Libertad Democrática Renovada (Líder), se regresó al oficialismo.
Quienes sí dejaron al PP son los hermanos Eduardo y Haroldo Quej, por Alta Verapaz; junto a Felipe Cal y Guillermo Sierra, así como Gustavo Echeverría, de Zacapa. Todos pasaron a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Se trata de una estrategia, expresó el jefe del bloque de la UNE, Orlando Blanco, quien promete, al terminar junio, pasar de 13 a 25 congresistas, pese a que desde el 2012 tenían solo ocho.
Blanco afirmó: “Nuestra intención es estratégica, queremos fortalecer el partido en el país con fines netamente electorales. Ya tenemos Alta Verapaz; en los próximos días vamos a incorporar —diputados de— Quiché, Huehuetenango, San Marcos y otros de oriente, con el mismo sentido: ganar las elecciones”.
El jefe del PP, Juan José Porras, indicó que se da un reacomodo porque los diputados quieren garantizarse la primera o segunda casilla para reelegirse.
“Se está zangoloteando el árbol. Entre más se tarden los diputados para ubicarse, menos posibilidades tendrán para un espacio”, dijo. Aseguró que los oficialistas sumarían diputados, pero no descartó que otros se vayan, más aún después de que el PP estableció hace algunas semanas quiénes tendrán la representación de los departamentos y algunos “no pudieron terminar contentos con ello”.
El jefe de la bancada de Líder, Roberto Villate, expuso que su objetivo es obtener líderes nacionales. “Contrario a lo que todos creen, no hemos topado, aún podemos crecer, ya que no todos serán diputados. Por ejemplo, Natán Rodas, de Quetzaltenango, será candidato a alcalde, y la primera casilla de Suchitepéquez no la ocupará un diputado actual”, explicó.
Al final, los tres jefes de bancada prometen sumar más legisladores antes de que concluya el año.
Más fuerte
“Con los diputados parece que no prevalecen los principios ideológicos, la intención es política, en especial en los distritales, porque quieren ganar la elección”, dijo Hugo Novales, politólogo de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales.
Renzo Rosal, politólogo de la Universidad Rafael Landívar, refirió que los distritales han ganado peso político en los últimos años, y ahora son tomados en cuenta hasta para elegir a funcionarios del Ejecutivo en sus localidades. “Si no participan, se van hacia otro partido donde tengan más peso”, añadió.
En el caso del partido Todos, Rosal indicó que en vez de crecer perderá más legisladores.
“Fue una empresa que venía con mucha fuerza, pero hizo una alianza que en lugar de ser estratégica lo hizo perder diputados”, afirmó Rosal.
Una muestra de eso fue la salida de Santiago Nájera, de la bancada Todos, quien abiertamente explicó que, debido a la coalición con la Gran Alianza Nacional, se integraba el diputado Jaime Martínez Lohayza, quien tiene un caudal electoral grande en Jutiapa, lo cual lo dejaba fuera de las primeras casillas en ese departamento para reelegirse.
Los expertos coinciden en que el ganador de esta etapa será la UNE, mientras el PP perderá más diputados y Líder podría sufrir un estancamiento.
