El juzgador escuchó la confesión del expresidente, en la cual aceptó haber recibido soborno del referido país asiático, para mantener el voto de Guatemala y continuar con el reconocimiento como nación ante la comunidad internacional.
Portillo indicó que Taiwán le entregó cinco cheques cuyo total ascendió a US$2.5 millones. Tres de los documentos fueron dados al exfuncionario antes de haber tomado posesión como dignatario.
La acusación que el fiscal de Nueva York, Preet Bharara, hizo contra Portillo señala que parte del dinero que el expresidente recibió de Taiwán ingresó a bancos de EE. UU.
Por esos señalamientos, la justicia de EE. UU. giró una orden de captura internacional con fines de extradición en contra del expresidente, la cual se ejecutó en el 2013.