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1961: ministro de Ydígoras envuelto en corrupción

Los casos de corrupción descubiertos desde el sábado 20 de enero de 2018 en el país, que involucran a políticos y exfuncionarios, traen a la memoria uno ocurrido durante la presidencia de Miguel Ydígoras Fuentes, en 1961.

Portada de Prensa Libre del 28/9/1961 en cuya edición se dio a conocer el sonado caso del chantaje de las corcholatas. (Foto: Hemeroteca PL)

Portada de Prensa Libre del 28/9/1961 en cuya edición se dio a conocer el sonado caso del chantaje de las corcholatas. (Foto: Hemeroteca PL)

Dicho caso, comúnmente llamado “de las corcholatas”, fue llevado al Congreso, y fue sonada la interpelación del entonces ministro de Hacienda y Crédito Público (el cargo actualmente se llama ministro de Finanzas).

El 28 de marzo de 1960 el gobierno de Ydígoras Fuentes aprobó un contrato con Lutz Scheftan, representante  de la casa  Frederick Scwartz Inc., de Nueva York, para la compra de  300 millones  de casquetes (corcholatas o tapas) de seguridad por un monto de Q2 millones 850 mil.

Por el escándalo de las corcholatas,  diputados de la  comisión de régimen interior del Congreso de la República  interpelaron el 27 de septiembre  de 1961 al ministro de Hacienda y Crédito Público, Manuel Bendfeldt Jáuregui.

Bendfeldt Jáuregui denunció a varios comerciantes y representantes de casas extranjeras  que habían participado en el chantaje  e intentos de sobornos por el contrato suscrito con el Ejecutivo.


La interpelación fue una de las más largas de aquellos tiempos. Al culminar, quedó en el ambiente la impresión de que más de un representante quiso ganar miles de quetzales, al igual que intentaron  hacerlo los chantajistas, en actos relacionados  con la negociación de los “tapones” para envases de licores  producidos en el país.

En la negociación salieron a luz nombres de algunos legisladores, por lo cual el Congreso integró una comisión investigadora para establecer la identidad de los diputados que pudieran estar comprometidos.

Grabación del soborno

En una grabadora, diputados  escucharon  las conversaciones de conocidos comerciantes que participaron en chantajes relacionado con la negociación por parte del gobierno y Lutz Schueftan, para la compra de casquetes de seguridad por valor de casi Q3 millones.

Miguel Ydígoras Fuentes, presidente del país de 1958 a 1963. (Foto: Hemeroteca PL)

En la escucha una voz dice: “Los  diputados que te llegaron a hablar a ti, cómo está. El caso es que piden algo de los Q100,000, dicen que utilizarán el asunto como motivo político. Al otro extremo de la línea telefónica contestan: Sabés, el que ha regado todo es don Alberto Castillo, ha mandado telegramas y hecho otras cosas. Aquí vino conmigo y yo le dije que nosotros nos habíamos retirado. Le dije que siguiera él solo con el asunto, pero me dijo que solo ya no”.

…Y sigue

En estos, o parecidos términos continúa la conversación, y el señor Matta explica que desea que Lutz le dé los cien mil quetzales para dejarle libre el camino en la negociación; agrega que ese dinero lo repartirá con otras personas, entre las que menciona a Montiel, indicando que éste quiere Q25,000 por su participación “por haber levantado el acta”.

Hay un regateo en torno a los cien mil quetzales y finalmente el señor Matta reduce sus exigencias a Q80,000 indicando que con eso le serían compensados por la historia negociación luego de diez años que trabajó buscando la negociación.
Una voz en la grabadora dice: “Ahora el señor Schueftan llama al teléfono 1-6-7-6-1, donde se escucha  la voz que corresponde al señor Eduardo Matta quien es dueño de un almacén de la octava calle d ella zona 1”.

“¿Guayo?, acabo de hablar con Milo dice Schueftan, pero como vos sos más joven que aquel quiero ver cómo arreglamos el asunto. Tu obligación era nada más ofrecer al ministro de hacienda los Q40,000 ¿verdad? Pero dijiste que tenían que dar Q25,000 a otro…”.

Los negociantes

La conversación continúa en ese nivel y más adelante Schueftan dice: “Bueno, tu hermanito, ya bajó a Q80,000, y yo quiero ver si te saco a vos otra rebajita. “No, yo no rebajo”, contesta el señor Matta”.

Los hermanos  Emilio (izquierda) y Eduardo Matta acuden al Congreso  de la Republica, donde la comisión pesquisidora los interrogó  por el fraude  de los casquetes o tapones de seguridad por valor de Q2 millones 850 mil. Imagen del 12/10/1961. (Foto: Hemeroteca PL)

Se vuelve a mencionar a diputados, pero sin identificar, se escucha el siguiente diálogo: “Oye Guayo, tu hermano se molestó porque le dije chantajista.

No te preocupes, yo no lo considero un chantaje… ¿Verdad? ¿Cómo lo llamarlas ¿Verdad? ¿Cómo lo llamarlas tú?
Yo diría que es una operación comercial. Bueno se trata de un negocio que se nos fué. Ustedes pelean una patente que no existe… ¿Cómo?”.

Se produce una breve discusión, en términos, nada cordiales, pero tampoco belicosos; y finalmente el que, según la grabación, es el señor Matta, termina diciendo que al hacer la liquidación, a él le corresponderán unos Q10,000. “Okay!” dice Schueftan y la conversación termina.

Sin nombres de diputados

Se había creado una situación embarazosa en el Congreso. Un diputado de la mesa directiva tuvo intención de ponerse de pie para exigir al ministro que fueran dados los nombres de los diputados implicados en el chantaje, pero pensó que en su lugar deberían hacerlo los interpelantes.

Manuel Bendfeldt Jáuregui, ministro de Hacienda y Crédito Público de Ydígoras. Imagen del 12/6/1962 (Foto: Hemeroteca PL)

El diputado Hall Lloreda lo hizo restando importancia a la grabación: “Dígame señor ministro ¿quiénes son los diputados a quienes se incrimina en esa cinta?”.

“Yo no he hecho en ningún momento, y al menos de mi boca no ha salido, acusación contra algún diputado, respondió el ministro, y agregó: “Creo que un interpelado tiene derecho a defenderse poniendo a la vista todas sus actuaciones. No puedo agregar más que lo que dice la cinta, ni más de lo que he dicho…”.

El diputado Hall Lloreda pide la palabra; a la izquierda, el parlamentario Gonzalo Perfecto López Cifuentes,  durante la interpelación del ministro de Hacienda y Crédito Público Manuel Bendfeldt Jáuregui. Imagen del 28/9/1961 (Foto: Hemeroteca PL)

Minutos después la interpelación llegó a su fin. Un diputado ydigorista pidió para el ministro un voto de confianza, pero el Congreso ya no pudo ocuparse de esa moción, porque la salida de los diputados revolucionarios y otros representantes desintegró el quórum.

Involucrados libres

El 17 de octubre de 1962, el ex ministro de Hacienda y Crédito Público  Manuel Bendfeldt Jáuregui, acompañado por su abogado Emilio Beltranena Sinibadi  y Lutz Schueftan acompañado por su abogado  Rafael Rodriguez Cerna acudieron al juzgado  Primero del ramo penal, que los dejó en libertad luego de ser indagados por  el sonado affaire de las corcholatas; ellos fueron los únicos señalados en el chantaje.

Tres aspectos de la interpelación del ministro de Hacienda Manuel Bendfeldt Jáuregui, en septiembre de 1961, por su participación en supuestos chantajes relacionados con la compra de tapones para botellas de licor. (Foto: Hemeroteca PL)

El fiscal del Ministerio Público José Antonio Villacorta presentó semanas después una apelación en contra de la libertad de los involucrados ante  el Juzgado Primero de lo Penal, ya que existía una  grabación del chantaje, pero no prosperó.

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