En esta casa convivieron don Pedro Molina Barrundia y doña Dolores Bedoya de Molina. Su matrimonio, celebrado el 9 de febrero de 1804, dio como fruto ocho hijos. Pedro Molina fue una de las figuras más notables de la lucha de emancipación. Fue a uno a los que se les llamó afrancesados, por predicar las ideas independentistas al recibir influencia de de aquel país.
Era considerado de los más radicales, su pensamiento era una mezcla de Rousseau, Montesquieu y Voltaire, cita el libro Historia de Guatemala, de Francis Polo Sifontes. Dolores Bedoya, junto con Basilio Porras, recorrió en la noche del 14 de setiembre de 1821 las calles de la ciudad de Guatemala para instar a la gente a apoyar la Independencia, indica el Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala.
Al día siguiente estuvo entre las personas que esperaban en las afueras del Palacio Nacional las decisiones de la Diputación de la Provincia de Guatemala, que culminaron con la aprobación del acta independentista.
En las afueras
Aunque en la actualidad lo que fue la casa de los Molina-Bedoya está en el Centro Histórico, en los años 1800 eran las afueras de la ciudad.
El historiador y cronista de la ciudad Miguel Álvarez explica que el casco urbano era reducido, tenía unas pocas edificaciones alrededor del Palacio Nacional, y con el pasar de los años el territorio habitado se fue expandiendo.
La ubicación de la residencia fue estratégica para las reuniones donde se hablaba de la separación de Guatemala de España, ya que al estar alejada de la Plaza Central, el Palacio de Gobierno y los otros edificios importantes, no se levantaban sospechas, se hacía más seguro hablar allí.
Molina Barrundia también fue el fundador del periódico El Editor Constitucional. Alrededor de los periódicos se fueron reuniendo las personas con iguales ideas. De allí surgió el partido Caco, con pensamiento muy afrancesado; más tarde, a este se le conoció como Liberal.
Cercana a la vivienda se encontraba la llamada Plaza Vieja, actualmente Parque Colón, la iglesia y convento de Santo Domingo y algunas otras casas, como la continua a la de Molina-Bedoya, en donde funcionaba el noticiero Cuestión de Minutos, la cual aún conserva la arquitectura de la época colonial.
De la casa de los Molina-Bedoya ya no queda rastro, pues el tiempo y el terremoto de 1976 la deterioraron a tal punto que tuvo que ser demolida. La propiedad, de mil 374.83 metros cuadrados, fue comprada a Julia Ruiz Aparicio por la familia Valladares Molina.
Domingo Valladares Molina cuenta que fue por una inversión turística, que se hizo a finales de los años 1970. De allí empezó la construcción del que se conociera como Hotel Independencia, “en honor a sus antiguos habitantes, quienes lucharon por la libertad del territorio, en especial de doña Dolores Bedoya”, dice.
Antes de eso, en los años 1950 y 1960 funcionó la escuela República de Costa Rica.
Sede de la CC
En la actualidad, la propiedad alberga las oficinas de la CC, una de las instituciones importantes en la democracia del país. Roberto Molina, ex presidente de la CC, dice que esta casa ha sido muy especial para la historia de Guatemala, desde las gestas cívicas, y se han firmado los documentos más importantes para la sociedad y el Estado.
“Como aquí vivieron los esposos Molina, suponemos que hubo reuniones muy significativas para que se diera la Independencia, por lo que se hicieron y firmaron documentos. En esta época, cuando funciona la CC, también se han suscrito fallos trascendentales para mantener el Estado de derecho en Guatemala”, agrega Molina.
La actual construcción era la del hotel, con algunas modificaciones, la que ahora es la sala de vistas era el salón de bailes conocido con el nombre de Independencia.
A partir de 1986, un año después de haberse promulgado la nueva Constitución y de crearse esta entidad, se compró el edificio, en el gobierno de Vinicio Cerezo.
Veinte años después ya no era suficiente el lugar para albergar las oficinas, y en el 2007 se adquirió la Plaza Colón, para ampliar la CC. De la antigua casa de los próceres de la Independencia solo quedan dos placas que los recuerdan, las cuales se encuentran en el sótano.
Dicen: “A la memoria de doña Dolores Bedoya de Molina, insigne guatemalteca que cooperó eficazmente a la proclamación de la Independencia” 1935. La de su esposo: Casa del doctor Pedro Molina. “Insigne prócer de la Independencia de Centroamérica, paladín de los ideales de la libertad”. 1930. Ambas son un homenaje de la Sociedad de Geografía e Historia.
Otros datos
- Pedro Molina nació el 29 de abril de 1777, falleció el 22 de septiembre de 1854.
- María Dolores Bedoya de Molina nació en Guatemala el 20 de septiembre de 1783, (aunque algunas fuentes dicen que el 21). Murió el 9 de julio de 1853.
- Tuvieron ocho hijos: Pedro Esteban, Dolores Concepción, Felipe, Ramón, José, Manuel Ángel, Luis y José Vicente.
- El 15 de septiembre de 1821, Dolores Bedoya hizo estallar cohetes y bombas con el repique de campanas anunciando la firma del Acta de Independencia. Es reconocida por su patriotismo y su fe en la libertad. Tuvo una activa participación en las juntas secretas que se verificaron antes de la Independencia, y estuvo muchas veces en peligro de ser aprehendida.