Entre las personas secuestradas figuran más de 500 ciudadanos kurdos, el destacado activista de derechos humanos Abdalá Jalil y el sacerdote Paulo Dalulio.
De los kurdos, hay más de 150 estudiantes, de entre 11 y 15 años, que la organización radical capturó el 29 de mayo pasado en la zona de Menbesh, en la provincia de Alepo.
El Observatorio manifestó su temor de que el EIIL reclute a esos niños para perpetrar atentados suicidas con coches bomba y cinturones con explosivos.
Los combatientes del EIIL secuestraron a los estudiantes cuando regresaban en autobuses a su aldea de Ain al Arab -Kobani en lengua kurda-, tras efectuar los exámenes de fin de curso en Alepo.