Aún así, en la acusación se indica que no es demostrable que “el origen de las víctimas o el hecho de que se tratara de inmigrantes” fuera lo que motivara la actitud agresiva de la periodista.
Petra Laszlo, que trabajaba para la televisión N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, fue despedida y después se disculpó por sus actos.
Un mes después de su agresión, la reportera declaró al diario ruso “Izvestia” que no podía encontrar un nuevo trabajo y que incluso estaba pensando en emigrar a Rusia, algo que no ha hecho.
El caso sucedió antes de que Hungría sellase su frontera con Serbia y cuando todavía entraban al país miles de refugiados a diario.
El fiscal Zsolt Kopasz, del condado de Csongrad, dijo en un comunicado que se determinó mediante una investigación exhaustiva que no había “probabilidades razonables” de que las acciones de Laszlo “causen heridas” .
“No surgieron datos que indicaran que la conducta de la acusada fue motivada por razones étnicas o por el estatus migratorio de las víctimas”, dijo Kopasz.
El hombre a quien Laszlo lanzó una zancadilla y quien cayó al intentar alejarse de la policía en la frontera fue identificado como Osama Abdul Mohsen, un entrenador de futbol sirio. Se asentó con parte de su familia en España, donde trabaja en un club de futbol.
El año pasado, casi 400 mil migrantes y refugiados atravesaron Hungría camino de Occidente, hasta que el primer ministro Viktor Orbaan hizo instalar cercas con alambre de púas en la frontera con Serbia y Croacia. Estas y otras medidas, como permitir a la policía que “escolte” de regreso a Serbia a migrantes no registrados hallados a 8 kilómetros de la frontera, prácticamente han detenido el flujo de migrantes.
- Este es el video donde se ve a la periodista poner zancadilla a los refugiados