El jefe de gabinete Aníbal Fernández dijo a periodistas que “ganar la elección por tres puntos, es una situación incomodísima para alguien que pretendía ser nada menos que el representante de la oposición en el país.”
El candidato opositor Horacio Rodríguez Larreta, jefe del gabinete capitalino, fue elegido el domingo nuevo alcalde de la ciudad con 51,64% de apoyo. Cerca quedó Martín Lousteau, de la moderada Energía Ciudadana Organizada, con 48,36% de los sufragios. El alcalde electo, un economista con un postgrado en Estados Unidos y mano derecha de Macri, asumirá el poder en diciembre.
Aunque los conservadores revalidaron su poder por cuatro años más en la capital -cuarto distrito electoral-, su líder Macri no quedó en una posición de fortaleza de cara a las generales del 25 de octubre, en las que pretende desplazar del gobierno al peronismo centroizquierdista de la presidenta Cristina Fernández.
Su situación también quedó debilitada para las internas abiertas del 9 de agosto en las que disputará la candidatura presidencial en el seno del frente opositor Cambiemos con dirigentes de la centrista Unión Cívica Radical y la centroizquierdista Coalición Cívica.
En encuestas difundidas pocas semanas atrás, Macri estaba muy bien posicionado para ganar esa interna. Tras el balotaje porteño, el escenario electoral se alteró.
“El triunfo tan ajustado no genera certeza de ganar“, dijo a The Associated Press el analista Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva Mayoría. Agregó que se trató de la última elección de distrito antes de las primarias y señaló que Macri “no llega con el mejor resultado, aunque haya ganado“,
Lousteau, miembro del frente opositor que quiere desplazar al peronismo oficialista del poder, dijo a Radio Mitre que el Partido de Macri es conservador y no piensa apoyarlo en la pelea por la sucesión de Fernández.
Si gana la candidatura presidencial, Macri tendrá como principal rival en las generales a Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y ungido por la mandataria como el aspirante a continuar el modelo de fuerte acento en el gasto público, estatizaciones y ayudas sociales que inauguró su fallecido marido y antecesor Néstor Kirchner (2003-2009).
La mandataria no puede aspirar a un tercer mandato consecutivo porque la Constitución se lo prohíbe.
En recientes encuestas, Scioli aventajaba por pocos puntos a Macri pero no contaba con el respaldo suficiente para ganar en una primera vuelta electoral.
Scioli señaló que Macri se quedó “con un sabor amargo“, en referencia a que las encuestas habían vaticinado un triunfo holgado de su partido en los comicios municipales.
El tercero en la disputa nacional es Sergio Massa, del peronismo opositor. En recientes encuestas aparecía lejos de Macri y Scioli.
Massa recordó que en otras elecciones provinciales celebradas este año el partido del alcalde capitalino no se alzó con el poder.
“Desgraciadamente, (en Macri) no hubo conciencia de que construir algo grande para gobernar Argentina requiere de pluralidad, de generosidad, no de sectarismo y de soberbia; y eso en las urnas se paga“, afirmó Massa a radio La Red al referirse a la negativa del líder conservador a construir un frente opositor para competir contra el peronismo oficialista en las presidenciales de octubre.
