Con la reivindicación del ataque contra Charlie Hebdo en París, Al Qaeda pretende mostrar que aún es capaz de golpear a Occidente, y recuperar el terreno perdido en la esfera de influencia del yihadismo mundial frente a su rival, el grupo Estado Islámico (EI), según los expertos.
“El ataque contra Charlie Hebdo, reivindicado el miércoles por la rama de Al Qaeda en Yemen, devuelve al grupo a la rivalidad con el EI”, afirma Laurent Bonnefoy, especialista de Yemen.
En 2014, el liderazgo de Al Qaeda en el yihadismo en Oriente Medio fue puesta en cuestión frente al ascenso fulgurante del EI en el plano ideológico y militar, tras la pérdida de influencia en Siria del frente Al Nusra, rama oficial del grupo de Bin Laden.
Tras la muerte de este último en 2011, Al Qaeda ha seguido fuerte en Yemen, llevando a cabo acciones espectaculares, en atentados contra las fuerzas de seguridad y objetivos extranjeros.
Fusionadas sus ramas para crear Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) y con Ayman al Zawahiri como jefe supremo, la organización ha logrado plantar cara a Washington DC pese a los continuos ataques con drones.
En diciembre, por ejemplo, las fuerzas especiales estadounidenses fracasaron en Yemen en una operación para liberar a dos rehenes, uno norteamericano y otro sudafricano, que finalmente fueron ejecutados.
Según los especialistas, la reivindicación del ataque del 7 de enero en París, que ha logrado la atención mediática de todo el planeta, pretende volver a movilizar a sus combatientes y retomar la iniciativa sobre todos los terrenos, incluido el de la propaganda.
Propaganda mediante el acto
Desde el ascenso del grupo EI, “Al Qaida trata de reaccionar con acciones como las de la década 2001-2011”, explica Mathieu Guidère, profesor de islamología de la Universidad de Toulouse(sur de Francia).
La de Charlie Hebdo “es una operación de propaganda mediante el acto”, que puede hacer volver a yihadistas que ya hubieran abandonado la red, cree Guidère, añadiendo que Al Qaida puede reforzarse gracias al debilitamiento del EI por los ataques aéreos de la coalición internacional en Siria e Irak. “Es el principio de los vasos comunicantes”, dice.
Bonnefoy, por su parte, cree que “los medios de que dispone el AQPA son más débiles que los del EI”, pero “Al Qaida sigue siendo una amenaza, sobre todo porque la rivalidad entre ambos grupos puede producir una forma de emulación.”
Según otro especialista en Yemen, April Longle, fundadora del International Crisis Group, “la aguda debilidad del Estado yemení” desde la toma de la capital Saná en septiembre por milicias chiitas, “ofrece nuevas oportunidades a AQPA.”
La experta explica que la voluntad de Al Qaida de aparecer en primera línea de combate contra las milicias chiitas permite a la red sunita promover un discurso “confesional y ganar nuevos aliados” entre las tribus sunitas, “no en razón de su ideología, sino de la lucha contra el enemigo común.”
Lo ocurrido en París se produjo “con el trasfondo de grandes maniobras en el movimiento yihadista” internacional, confirma Jean-Pierre Filiu, profesor en la escuela Science Po de París.
En su opinión, “el hombre clave de esta vasta conspiración” es Boubaker Al Hakim, yihadista franco-tunecino convertido, desde 2004, cuando combatió con Al Qaida en Irak, en la “personalidad de referencia” de los hermanos Kouachi que “no pudieron unirse a él en aquel momento.”
Los dos hermanos, autores de la matanza en Charlie Hebdo, fueron formados en 2011 en Yemen por el AQPA, bajo la dirección “espiritual” del imán Anwar Al Aulaqi, abatido el mismo año por un dron americano.
“Es lógico que este grupo intente arrogarse el prestigio de la acción”, señala Filiu. Pero Boubaker Al Hakim “se ha convertido en un mando clave del Estado Islámico”, que reivindicó en 2013 el asesinato de opositores laicos tunecinos, Chokri Belaid y Mohamed Brahmi.
“Asistimos a una apuesta entre el AQPA ‘histórico’ y el Estado Islámico”, al cual Amedy Coulibaly, el tercer atacante que mató a 4 rehenes judíos en una tienda kósher, “proclamó su lealtad explícita e incondicional en un vídeo póstumo”, dice Filiu, si bien el EI no ha reivindicado el ataque.
Según Rita Katz, fundadora de Site, especializado en la vigilancia en línea del movimiento yihadista, “la reivindicación marca el primer ataque oficial del AQPA en Occidente con éxito, tras varios intentos fallidos.”