El objetivo es que a simple vista, las autoridades puedan verificar si los alumnos ingresan droga, armas de fuego o blancas, manoplas o cualquier elemento punzante.
La decisión fue consensuada con las autoridades y los padres de los alumnos y será obligatoria para el ciclo lectivo 2014 que está por comenzar.
La medida ya fue utilizada y con éxito en una escuela de la localidad de El Dorado, en la misma provincia, pionera en el país en esta disposición.
Las mochilas transparentes que utilizarán los escolares son confeccionadas por una cooperativa misionera.
Muchas de las situaciones de violencia escolar son provocadas por el fenómeno conocido como bullying, por su nombre el inglés, que es el acoso escolar físico y/o verbal. El año pasado el Congreso aprobó una ley para combatirlo.
Según un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA), seis de cada 10 alumnos reconocen que han hostilizado física o verbalmente a un compañero.
Uno de los casos más dramáticos ocurrió en la periferia sur de Buenos Aires donde un adolescente con un retraso madurativo recibió golpes y empujones por parte de sus compañeros de ambos sexos, que reían durante la agresión. El ataque fue filmado y subido a la web.
La encuesta de la UCA reveló que uno de cada cuatro alumnos, de entre 10 y 18 años, manifestó tenerle miedo a alguno de sus compañeros y el 46% dijo sufrir la violencia “a veces” y el 11% “muchas veces”.