El accidente ocurrió el viernes último en la provincia de Mendoza (1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires), cuando un autobús de pasajeros impactó de frente con el camión que circulaba a contramano por la ruta nacional 7.
Las sanciones se aplicaron porque “no se habían adoptado las medidas necesarias para identificar y detener el vehículo”, dijo a la prensa el director general de la Policía, comisario Juan Carlos Caleri.
Según los registros, se habían recibido alertas sobre la presunta ebriedad del conductor tras un incidente con un automovilista previo a ingresar a la autopista donde ocurrió la tragedia, que terminó con los dos vehículos incendiados.
“Dos horas y media antes del accidente hubo tres llamados al 911 advirtiendo que un camión conducía de modo imprudente”, dijo Caleri a la agencia Télam.
El conductor del camión, de nacionalidad brasileña, murió carbonizado al igual que el chofer del autobús y su acompañante.
El fiscal de la causa, Martín Scatareggi, dijo que el estado del cadáver del camionero impide las pericias necesarias para determinar si estaba alcoholizado.
En el accidente perecieron 19 personas y 14 resultaron heridas, según el ministro de Salud de Mendoza, Matías Roby, aunque la lista oficial de la fiscalía habla de 17 muertos.
Según Roby, entre los muertos hay tres alemanes y otro alemán en grave estado internado en el hospital Central de Mendoza.
Fuentes de la Embajada de Alemania en Buenos Aires consultadas por la AFP se excusaron de confirmar o desmentir la información.