De Vido acusó a los directivos de la empresa italiana Enel, accionista mayoritaria de la compañía eléctrica argentina Edesur, de no tener “la actitud ni la presencia que requiere este momento” y advirtió que “en la medida en que los cortes no se resuelvan las sanciones y multas se van agravando minuto a minuto y día a día” .
Tanto De Vido como el jefe de gabinete argentino, Jorge Capitanich, han amenazado esta semana con nacionalizar la gestión del servicio eléctrico si las eléctricas no resuelven los problemas de suministro que han dejado a miles de personas sin electricidad ni agua corriente en Buenos Aires y su área metropolitana.
Mientras el dedo acusador del Gobierno apunta hacia las eléctricas, la oposición arremetió con dureza contra el Ejecutivo.
“Los cortes son sinónimo de fracaso, de errores. El gran problema es que nadie da una respuesta” , dijo a radio Mitre el diputado opositor Sergio Massa.
El líder del Partido Renovador señaló que la responsabilidad recae sobre el Gobierno encabezado por Cristina Fernández, ya que es el responsable de controlar a las empresas eléctricas.
“El no dar respuesta y no tener claro cómo se resuelve el problema es lo que genera en el ciudadano la sensación de que lo ignoran, ningunean y le faltan el respeto” , afirmó Massa.
La diputada opositora Elisa Carrió, una de las voces más críticas, anticipó que denunciará al Gobierno “por abandono de persona” y cuestionó que el secretario de Energía, Daniel Camerón, se encuentre de vacaciones en mitad del “caos energético” que sufre la ciudad.
Carrió responsabilizó al kirchnerismo por “el fracaso de la política energética” , y por el “manejo corrupto de los subsidios energéticos” .
Los vecinos afectados por los fallos de suministro volvieron a lanzarse hoy a cortar calles y autopistas para hacer oír su voz, mientras que por las redes sociales circula una convocatoria para concentrarse el lunes frente al Obelisco de Buenos Aires.
Al menos tres personas han fallecido como consecuencia de la ola de calor que golpea desde hace dos semanas el norte y el centro de Argentina, mientras que miles de personas deben ser atendidas a diario por trastornos relacionados con las altas temperaturas, como lipotimias, hipotensión o golpes de calor, entre otros.
Las autoridades de Buenos Aires han puesto un teléfono de emergencias a disposición de la población y han abierto los polideportivos de la ciudad a los vecinos sin electricidad ni agua corriente para que puedan bañarse y beber agua fría.
Uno de cada cuatro comercios de la capital argentina se ha visto perjudicado por los fallos en el suministro eléctrico, según la Federación de Comercio e Industria de Buenos Aires.
Los comerciantes aseguran que los cortes de luz están provocando “daños millonarios” , en especial en rubros como restauración y alimentación, que han tenido que desechar abundante mercancía, y alertan que el impacto económico “crece en la medida en la que no se resuelve el problema” .
El Servicio de Meteorología Nacional de Argentina mantuvo hoy la alerta roja para Buenos Aires y su cinturón urbano, donde viven unos 15 millones de personas, y advirtió que la ola de calor se prolongará hasta fin de año, con temperaturas máximas previstas de 38 grados.