Significa “hombres sobrantes”, que son aquellos que todavía no han encontrado una esposa. En un país en el que hay muchos más hombres que mujeres, eso es un gran problema.
BBC NEWS MUNDO
La desesperada situación de los “hombres sobrantes” de China que no encuentran pareja
En China hay un nombre para los hombres solteros de más de 30 años y no es muy positivo: shengnan.
Ello es consecuencia de la política del gobierno chino de “un solo hijo”, eliminada en 2015, aunque sus efectos se dejarán sentir durante décadas.
Para 2020 se calcula que habrá 30 millones más de hombres que mujeres en busca de pareja en China.
En su libro The Demographic Future, el economista político estadounidense Nicholas Eberstadt cita proyecciones que señalan que para 2030 más de la cuarta parte de los chinos mayores de 30 años no se habrá casado.
Tácticas creativas
Ahora, con muchas menos mujeres que hombres, la carrera para encontrar una pareja adecuada y –conquistarla antes que otro– ha llevado a algunos hombres a hacer grandes esfuerzos. Están gastando enormes sumas en tácticas creativas, a veces sin éxito, para hacerse con una mujer.
En 2015, se informó que un empresario chino de unos 40 años demandó a una agencia de citas de Shanghái por no encontrarle esposa, después de haberle pagado a la compañía 7 millones de yuanes (US$1 millón) para realizar una búsqueda exhaustiva.
En otro caso, un programador de la ciudad sureña de Guangzhou compró 99 iPhones como parte de una elaborada propuesta de matrimonio a su novia.
Por desgracia fue rechazado y su humillación exacerbada por fotos del evento, que fueron compartidas en las redes sociales.
Parte del problema es que las viejas -y nuevas- formas de conocer a la gente no siempre funcionan.
El Año Nuevo Chino ha sido durante mucho tiempo una oportunidad para que las personas solteras hallen una pareja.
La mayoría visita las casas de familiares y amigos durante la festividad que ocurre entre finales de enero y mediados de febrero, por lo que los solteros tienen muchas oportunidades de encontrarse con parejas potenciales.
Pero esa larga tradición ha dado paso a la modernidad.
Las citas por internet están creciendo rápidamente, y las aplicaciones de mensajería como WeChat son formas cada vez más populares de conocer gente.
“Las citas en China son cada vez más abiertas y más parecidas a las de los países occidentales en los últimos años”, dice Jun Li.
“Las generaciones jóvenes tienen más opciones y están siguiendo sus corazones en lugar de a sus padres”.
“Economía de la suegra”
La gran cantidad de maneras de comunicarse ha alterado la forma en que la gente se reúne y corteja en China.
Jun Li, de Suzhou, en la provincia de Jiangsu, en la costa este de China, es soltera y tiene unos 20 años. Ella ha notado un número creciente de hombres solteros “organizándose en equipos” y contratando lugares de entretenimiento público para eventos de citas.
Otros hombres están recurriendo a psicólogos y estilistas para hacerse más atractivos.
Y para evitar preguntas curiosas de padres inquisitivos, algunos incluso recurren a la contratación de novias “falsas” para presentar a sus padres mediante aplicaciones como Hire Me Plz.
Los informes sugieren que la contratación de una novia puede costar hasta 10.000 yuanes (US$1.450) diarios.
Los problemas que enfrentan los hombres para encontrar pareja son más agudos en las zonas rurales más pobres, agravados por antiguas tradiciones de que el marido debe poder ofrecer un nivel decente de seguridad financiera antes de conseguir una esposa.
Hong Yang, que ahora está casada y en sus 30 años, describe esto como la “economía de la suegra” de China.
“Si un hombre quiere casarse, la futura suegra le pedirá que primero compre una casa antes de discutir el siguiente paso. Es una de las razones por las que los precios de la vivienda han estado tan altos en los últimos años”, dice.
Pero esta carga financiera para los hombres también les dificulta a muchas mujeres encontrar pareja.
Diferencias de edad
Eso se suma al problema de que un gran número de hombres, en parte debido a los costos financieros del matrimonio, están optando por casarse más tarde.
Y cuando sientan cabeza, a menudo buscan mujeres más jóvenes. Las diferencias de 10 a 20 años o más son comunes en los matrimonios chinos.
“Es difícil para las mujeres encontrar hombres adecuados después de cumplir los 32 años”, comenta Hong Yang.
“Muchos quieren casarse con chicas más jóvenes y bonitas”. Las mujeres, a su vez, buscan la estabilidad financiera, que se inclina hacia los hombres mayores, dicen los expertos.
Las mujeres bien educadas y económicamente independientes que permanecen solteras son llamadas “niñas no deseadas”, dice Heather Ma, quien está casada, tiene unos 30 años y vive en Shanghái.
La trampa de los padres
Los padres son una gran fuente de presión para encontrar pareja rápido. Y están siempre presentes, dice Roger Zhou, de 39 años, casado y residente en Suzhou.
“Los padres piensan que son responsables de ayudar a su hijo adulto a formar una familia”, señala.
Eso ha llevado a otro problema: los padres se involucran mucho.
“La cita a ciegas, que es arreglada por los padres, sigue siendo muy popular”, dice Melinda Hu, soltera de 32 años.
“Los padres se enfrentan a grandes críticas sociales si su hija o hijo no se casan, de modo que están ansiosos porque tengan citas a ciegas y se casen antes de llegar a 30”.
Luego están los mercados de matrimonio al aire libre.
En uno de los más grandes del país en Shanghái, la “esquina de casamenteros” se llena de padres que publican anuncios escritos a mano para sus hijos solteros con detalles tales como sus ingresos, educación y personalidad.
Algunos padres visitan el mercado cada semana durante años sin éxito.
El cambio en la forma en que la gente se reúne y en cómo los hombres atraen a sus parejas se está viendo, sobre todo, en un mayor énfasis en el amor en lugar de en consideraciones prácticas, como la seguridad financiera.
Jun Li, por ejemplo, dice que no tiene prisa por casarse. Prefiere esperar al hombre que se gane su “corazón y alma”.
En China, al igual que el resto del mundo, las reglas universales del romance todavía se aplican.