También están al alcance de cualquier cliente que desee ir a conversar, tomar café con un amigo, y acariciar y jugar con uno de estos animales.
Los fundadores dijeron al diario Huffington Post que la idea original proviene de Japón, donde funcionan 200 negocios de este tipo.
Además de permitir el contacto entre humanos y gatos en medio del trajín de la ciudad, el objetivo es que los clientes los puedan adoptar y convertirlos en sus mascotas.