Según un responsable local citado por Interfax, un niño se encontraba entre los pasajeros.
La Fiscalía informó que la aeronave, proveniente de la ciudad kazaja de Kokshetau —norte—, se estrelló a cinco kilómetros de Alma Ata, la capital económica de esa república de Asia central.
El avión siniestrado, un CRJ-200 de la empresa canadiense Bombardier, era propulsado por dos turborreactores fechados en el 2000 y contaba con 25 mil 707 horas de vuelo, según Interfax, que fechó la última revisión del aparato el 26 de junio del 2011.
Las cajas negras no habían sido encontradas ayer, según un responsable. El primer ministro kazajo, Serik Akhmetov, ordenó formar una comisión gubernamental para investigar el accidente. Otra comisión prevé ayudas para los familiares de las víctimas.
A finales de agosto último, un helicóptero kazajo Mi-17 se estrelló, y perecieron los cuatro miembros ocupantes.