En la primera operación fue interceptada una embarcación que zarparía desde la zona costera fronteriza entre Colombia y Ecuador y que transportaba 416 kilos de cocaína, con destino final a las organizaciones narcotraficantes que delinquen en Guatemala y México.
En el hecho fueron capturados tres ciudadanos ecuatorianos, quienes tripulaban la embarcación y custodiaban la droga.
En un segundo operativo, realizado en del sector de Pampanal de Bolívar y San Lorenzo, en Ecuador, cerca de la frontera con Colombia, fueron incautados 169 kilos de cocaína y capturados dos ciudadanos ecuatorianos.
En este operativo participó la policía colombiana en coordinación con autoridades ecuatorianas y efectivos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
En una tercera acción las autoridades colombianas ubicaron un camión estacionado en un estacionamiento ubicado en la ciudad de Cali (Valle), en cuyo interior se encontraban camuflados 150 kilos de cocaína.
De otro lado, en la localidad de Turbo, zona agroindustrial de Urabá, fue capturado un hombre que tenía en su poder 70 kilos de clorhidrato de cocaína y fueron incautados 114 millones de pesos (unos 59 mil dólares).
Finalmente, en San Andrés Islas fueron incautados 358 kilos de clorhidrato de cocaína en una embarcación que tenía como destino Honduras y, posteriormente, Estados Unidos.
“Los Urabeños”, integrada en parte por antiguos paramilitares, y “Los Rastrojos”, son consideradas por las autoridades colombianas como las organizaciones narcotraficantes más peligrosas del país.
Colombia es -junto a Perú- el principal productor mundial de cocaína, con 309 toneladas y 48.000 hectáreas de cocales en 2012, según la ONU.