La relación entre la estrella del pop y el jugador de los Kansas City Chiefs ha cautivado a EE. UU., fascinado con las imágenes proyectadas en pantalla gigante de una animada Swift disfrutando los partidos desde las gradas.
El fanatismo alcanzó su pico el recién pasado fin de semana, cuando los Chiefs derrotaron a los Ravens de Baltimore y se clasificaron para el Super Bowl de febrero. En medio de las celebraciones, Swift bajó al campo para besar a Kelce, que acababa de jugar uno de los mejores partidos de su vida.
Reacción de los republicanos
Pero los republicanos no detectaron allí una historia de amor.
Como su líder Donald Trump, los derechistas ven cada vez más teorías conspirativas y este romance no fue la excepción: lo consideran una operación psicológica contra el pueblo estadounidense y las elecciones presidenciales de noviembre.
“¿Es Taylor Swift un activo del Pentágono?”, fue la interrogante planteada por el canal Fox News en un debate con un exagente del FBI.
Una impulsora mediática de Trump, Laura Loomer, dijo a sus más de 800 mil seguidores en la red X: “La operación psicológica de interferencia electoral de los demócratas con Taylor Swift está ocurriendo abiertamente”.
Y Vivek Ramaswamy, un fallido candidato presidencial republicano que ahora respalda plenamente la candidatura de Trump para un segundo mandato, sugirió que existe un complot para impulsar a Biden mediante una falsa relación Swift-Kelce y una victoria amañada de los Chiefs en el Super Bowl.
“Me pregunto quién va a ganar el Super Bowl el próximo mes. Y me pregunto si habrá un importante respaldo presidencial proveniente de una pareja artificialmente montada”, escribió en X.
Mike Crispi, personalidad televisiva y gran seguidor de Trump, habló aún más claro: “Todos saben que Taylor Swift y Travis Kelce son falsos y que el Super Bowl está amañado. Eres un loco en este punto si no lo crees”.
Según Crispi, Swift aparecerá en el escenario del show de medio tiempo del Super Bowl y apoyará a Biden.
Territorio desconocido
Este furor desbocado tiene sus raíces en un odio que existe desde hace tiempo en la derecha hacia Swift, quien además de ser una superestrella global, es también abiertamente liberal y está en contra de Trump.
La cantante apoyó a Biden en su exitosa campaña de 2020 y en septiembre pasado usó nuevamente su influencia para llamar a los jóvenes a inscribirse en el registro electoral. Decenas de miles lo hicieron.
Kelce, una especie de leyenda por su exagerada personalidad fuera del campo y sus hazañas durante los partidos, se ha convertido en un improbable objetivo de la derecha tras promocionar las vacunas contra el covid-19 y, ahora, por ser el novio de una celebridad aún mayor.
La saga, no obstante, se ha adentrado en un territorio desconocido: falsas imágenes pornográficas de Swift creadas con inteligencia artificial atrajeron millones de vistas en X antes de que fuesen removidas de la plataforma la semana pasada.