Como pocas personas tienen vehículos propios en Haití, la huelga causó importantes inconvenientes a quienes necesitan desplazarse en empobrecido país.
Las mototaxis funcionaron el lunes pero las calles estaban vacías de los minibuses conocidos como “tap-taps”, cuyo exterior por lo general está pintado llamativamente.
Los conductores incendiaron barricadas hechas con neumáticos y escombros en diversas intersecciones en Puerto Príncipe.
El Gobierno redujo recientemente el precio de la gasolina 25 centavos y quedó en un equivalente a US$4.50 por galón (US$1.8 por litro) y el diésel en 20 centavos a 3.