Para conseguir su fin, según la investigación, Lee dio pastillas para dormir a su esposa, la subió a un vehículo sin cinturón de seguridad y ocasionó el choque, del que él solo sufrió heridas leves. Aún era incierto si el bebé pudo sobrevivir.
Lee había pagado US$1 mil 500 al mes de los 26 seguros, valorados en 9.6 billones de wons.