“Los pronósticos meteorológicos indican alta probabilidad de que Bud genere efectos meteorológicos como marea de tormenta, vientos fuertes en la línea de costa, desde San Telmo, en Michoacán, hasta Cabo Corrientes, en Jalisco”, señaló en un comunicado la Secretaría de Desarrollo Social mexicana.
Esa entidad recordó que Bud sigue “en dirección a la costa y su peligrosidad se considera severa”, pese a lo cual en el transcurso del viernes se debilitó y pasó de la categoría tres que había alcanzado el jueves a la uno en la escala de cinco de Saffir-Simpson.
“Aunque se prevé que continúe debilitándose hoy (viernes), Bud todavía podría llevar vientos de fuerza huracanada a la costa”, dijo el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami.
A las 21H00 GMT de este viernes Bud avanzaba con vientos sostenidos de 120 km por hora y se ubicaba a 130 km al oeste del puerto de Manzanillo, uno de los más importantes de México sobre la costa del Pacífico, según el NHC, que advirtió que podría dejar anegaciones de entre 15 y 25 cm de altura.
Con un desplazamiento de 11 km por hora, está previsto que los vientos huracanados de Bud impacten al atardecer local del viernes en la costa mexicana, aunque en Manzanillo ya se presentaban fuerte oleaje y rachas de viento, según imágenes transmitidas por la televisión.
“Estamos en alerta, tenemos preparados unos 120 albergues en los municipios de la costa”, comentó a la AFP el comandante Melchor Úrzua, director de Protección Civil del estado de Colima, uno de los cuatro amenazados por Bud y en donde se ubica Manzanillo.
Las autoridades recomendaron a la población tomar previsiones por lluvias este fin de semana, así como limpiar techos y azoteas y verificar el estado de árboles cercanos a viviendas.
En cuatro municipios costeros próximos a la zona donde el huracán pegará se suspendieron las clases.
En Jalisco, uno de los estados más poblados del país, Protección Civil dispuso de una fuerza de tarea compuesta por 31 vehículos y dos helicópteros, que operan desde Puerto Vallarta, para atender eventuales emergencias y suministrar agua y alimentos a la población que pueda resultar afectada.
En ese estado las autoridades han puesto en alerta a 20 municipios de la costa y han habilitado refugios temporales, informó por su parte Trinidad López Rivas, director de Protección Civil de Jalisco.
Bud es el primero de los 23 ciclones que se espera se formen durante la temporada 2012, de ellos 10 en el Atlántico y 13 en el Pacífico, según un estimativo del Servicio Meteorológico Nacional de México.
“Los ciclones que se esperan son menos que el promedio histórico, que es de 27”, señaló José Luis Luege, director general de la Comisión Nacional del Agua de México.
