En contraposición, las últimas cumbres Iberoamericanas, en Cádiz (España) en 2012 y Panamá en 2013, sólo recibieron 13 y nueve mandatarios, respectivamente.
Asimismo, y por primera vez en 50 años, la Organización de Estados Américanos (OEA) estuvo presente en La Habana con su secretario general José Miguel Insulza participando en la cita. Cuba fue expulsada de la OEA, que integra EE. UU., en 1962 y aunque en 2009 el organismo levantó su veto, La Habana se niega a reintegrase.
“Nunca antes, desde 1959 a la fecha, La Habana había recibido un espaldarazo regional público tan claro”, declaró a la AFP el analista Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver.
También asistió el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, quien se reunió con Raúl Castro, con el líder histórico Fidel Castro y otros dirigentes para hablar sobre la “detención arbitraria” de opositores. De hecho, muchos dirigentes se reunión con Fidel e incluso difundieron por las redes sociales fotos con él.
UE abierta a Cuba
La UE, que cuestiona la política de derechos humanos del gobierno de Castro, anunció su disposición a negociar con Cuba acuerdos de comercio y cooperación, dijo una fuente de la UE en Bruselas.
El acuerdo “alentará el proceso de reformas y entablará un diálogo basado en el respeto de los derechos humanos”, precisó.
Esta decisión busca dejar atrás la política de presiones que adoptó la UE en los años 90, condicionando la cooperación a la situación de derechos humanos en la isla.