Según figura en el anuncio, el contrato incluye la construcción de un muro de dique de 4.8 kilómetros en territorio estadounidense y cerca del río Bravo, así como la instalación de cables de fibra óptica, un sistema de iluminación y la construcción de un camino para poder patrullar la frontera.
Las empresas interesadas podrán entregar sus solicitudes en una fecha cercana al 25 de febrero, cuando se abra el concurso, y el resultado de la competición se publicará el 6 de mayo, momento a partir del cual se abrirá un periodo de aproximadamente 300 días para evaluar la eficacia de cada proyecto.
La construcción se financiará con los fondos aprobados por el Congreso para el año fiscal 2018 (del 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre de 2018), según figura en el anuncio.
En mayo de 2017, el presidente de EE. UU., Donald Trump, formuló una petición presupuestaria al Congreso que incluía US$2 mil 700 millones para tecnología y para la planificación, diseño y construcción del muro fronterizo con México, una de sus promesas estrella durante la campaña electoral de 2016.
Esa petición presupuestaria incluía la construcción de 51.5 kilómetros de nueva construcción de muro en el sector del valle del río Bravo (sur de Texas) y otros 45 kilómetros de muro de dique en esa misma zona, a la orilla del peligroso río por donde los inmigrantes tratan de cruzar en balsas o a nado.
La nueva obra de cinco kilómetros se incluye dentro de esos 28 kilómetros presupuestados para construir muro de dique.
Esos prototipos fueron financiados con US$20 millones que el Congreso otorgó a Trump en el ciclo presupuestario anterior.
Hasta ahora, el Congreso se ha resistido a otorgar a Trump los fondos suficientes para alzar el muro y, por ello, la propia Casa Blanca ha puesto sobre la mesa la oferta de regularizar la situación de 1.8 jóvenes indocumentados a cambio de US$25 mil millones para el muro y seguridad fronteriza.
El Congreso de EE. UU. aprobó esta madrugada una ley para financiar la Administración estadounidense hasta el 23 de marzo, un texto que dará tiempo a los legisladores para ultimar los detalles del presupuesto y determinar a qué se destinan los fondos federales durante los próximos dos años fiscales.
En ese proceso de redacción de un presupuesto para dos años, el Congreso deberá determinar cuántos fondos otorga finalmente al muro.