Debido al atentado 28 personas resultaron heridas, entre ellos cuatro policías, y 37 casas afectadas por la explosión, sin que se registraran víctimas mortales. El 95 por ciento del cuartel quedó destruido.
El ministro de Interior, César Navas, calificó el ataque como “terrorista” y lo atribuyó a los narcotraficantes, a quienes les han decomisado droga en la zona. “No nos vamos a dejar amedrentar frente a estas acciones”, advirtió el funcionario.
En tanto el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó un estado de excepción para poder atender a los afectados.
Las autoridades recordaron que en los últimos operativos contra el narcotráfico se han decomisado más de siete toneladas de precursores químicos, una tonelada de droga y se detuvo a siete personas.
En Colombia
Una serie de ataques con explosivos lanzados el fin de semana contra la policía deja siete muertos y decenas de heridos en el norte de Colombia, en acciones que según indicios oficiales involucran a grupos del narcotráfico.
Este domingo ocurrió el tercer atentado en Barranquilla. En el hecho, una bomba estalló en una comisaría y dejó cinco efectivos muertos y 41 heridos.
Los otros atentados fueron perpetrados el sábado. El primer ataque ocurrió en una estación de la Policía Nacional en el municipio de Soledad, contiguo a Barranquilla, donde cinco policías y un civil sufrieron heridas por un artefacto explosivo.
Dicho atentado fue atribuido por el alcalde esa ciudad, Alejandro Char, a bandas dedicadas al tráfico de drogas en bajas cantidades, que en las últimas semanas han sido golpeadas por las autoridades.
En el segundo atentado, dos policías murieron luego de una explosión en una comisaría situada en un sector rural del municipio de Santa Rosa del Sur, en el departamento de Bolívar.
“Los violentos vuelven a atacar. Infame y vil ataque contra nuestra Policía en Santa Rosa del Sur. Bolívar llora la muerte de dos héroes policías. Pedimos justicia y pronta captura a estos bandidos miserables”, dijo el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay.
En el caso del ataque ocurrido este domingo contra la comisaría en Santa Rosa del Sur, se investiga si detrás del hecho está la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), muy activa en esa zona.
Video Roberto Martín
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— ROBERTOMARTIN68 (@ROBERTOMARTIN68) 28 de enero de 2018
En Brasil
Durante la madrugada del sábado ocurrió un ataque armado dentro de una discoteca de un barrio pobre de Fortaleza, la capital de Ceará.
Según los testimonios, unos 15 hombres armados que se conducían en tres vehículos llegaron al lugar y dispararon contra las personas que se encontraban en el patio de la discoteca, el área donde se celebraba una fiesta.
“Desde el año pasado esas bandas están en conflicto” y el brutal ataque a balazos ocurrido en un club la madrugada de este sábado “es un capítulo más de esa guerra”, dijo hoy el presidente del Sindicato de Policías Civiles del estado de Ceará (noreste), Francisco Lucas.
El ataque dejó también seis heridos y fue asumido por supuestos miembros de un grupo del narcotráfico conocido como Guardianes del Estado, que en unos mensajes divulgados hoy en las redes sociales lo calificaron de “represalia” contra el llamado Comando Vermelho.
Esa es otra banda de tráfico de narcóticos que nació hace décadas en Río de Janeiro, con tentáculos en todo el país y en Paraguay y hasta nexos en Colombia, que las autoridades admiten que comenzó a operar con fuerza en el estado de Ceará a inicios del año pasado.
De hecho, a las disputas entre ambos grupos se atribuyó una serie de trágicos sucesos ocurridos en Fortaleza en septiembre, cuando 32 personas murieron en tiroteos registrados a lo largo de tres días en los suburbios más pobres de la ciudad.
Tras el ataque de este sábado, el Comando Vermelho también se valió de las redes sociales para responsabilizar de los hechos a los Guardianes del Estado y prometió “venganza”, con lo cual recrudeció el temor a que haya comenzado una nueva “guerra” entre ambos bandos.