El ministro indicó que la solicitud fue recibida antes del 24 de diciembre por la cancillería, pero que se estaba haciendo la traducción del documento del inglés al español.
La solicitud de extradición del exvicepresidente (1986-1990) se enmarca en el mismo delito que imputó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Esta cartera acusó a Jaime Rosenthal de narcotráfico y lavado de activos, junto a su hijo Yani (50), exministro del derrocado gobierno de Manuel Zelaya (2006-2009), y su sobrino Yankel (46), exministro del actual gobierno de Juan Orlando Hernández.
Yankel fue apresado el 6 de octubre en Miami, donde el siguiente día compareció ante una corte, al mismo tiempo que el Departamento del Tesoro involucraba en el delito a sus otros dos parientes y al abogado de la familia, Andrés Acosta.
Corrales lamentó que Rosenthal padezca “una enfermedad seria” y recordó que tiene un juicio pendiente en Honduras, cuyos detalles dijo desconocer.
El prominente empresario y político, catalogado como uno de los hombres más ricos de Honduras, está acusado por la fiscalía de evasión de impuestos.
Luego de comparecer ante un tribunal de Miami, Yankel Rosenthal fue trasladado a Nueva York, donde tenía otra acusación por el mismo delito. Luego Yani Rosenthal viajó también a esta ciudad para entregarse a la justicia. Ambos salieron en libertad bajo fianza en tanto dure el juicio.
Estados Unidos decomisó las acciones de siete empresas a la familia, una de ellas del Banco Continental, cuya descapitalización condujo al gobierno hondureño a clausurarlo. También le incautó medio centenar de empresas y bienes.
Los Rosenthal fueron vinculados por las autoridades estadounidenses con el cartel de los “Cachiros”, señalados como narcotraficantes, dos de cuyos miembros viajaron antes que ellos para entregarse luego de que el gobierno de Honduras recibiera la solicitud de extradición.