Durante el juicio, fue exhibido un video y una grabación de audio secretos que muestran cuando Valenzuela se confabulaba con miembros del cartel y agentes encubiertos del FBI que se hacían pasar como miembros de una organización delictiva europea a fin de ampliar hacia Estados Unidos y Europa el imperio de la cocaína de la organización de Sinaloa.
Valenzuela y sus cómplices del cartel se habían comprometido a entregar una tonelada de cocaína, además de metanfetaminas y heroína.
Una de las reuniones entre miembros del cartel y los agentes tuvo lugar en abril del 2011 en New Hampshire.
En el 2011, se hicieron tres entregas “de prueba” de fruta para garantizar a los acusados que no estaban haciendo tratos con policías.
Los traslados de prueba se efectuaron sin contratiempos y finalmente propiciaron una entrega de cocaína.
Valenzuela, de 40 años y oriundo de Hermosillo, México, enfrentaba una condena de más de 30 años de prisión.
La sentencia sería dictada a Valenzuela en mayo, pero sus abogados, Jeffrey Feiler y Julie Connolly, consiguieron que se aplazara con el argumento de que la confabulación era para trasladar cocaína a Europa, no a Estados Unidos, lo que implicaba que las autoridades estadounidenses no podían enjuiciarlo.
Según los abogados, los únicos actores en la confabulación que mencionaron la utilización de puertos estadounidenses o envíos a destinos estadounidenses fueron los agentes encubiertos del FBI que intentaban capturar a Guzmán. Guzmán se fugó de una prisión en el 2001 y dirigía su organización narcotraficante desde escondites y casas de seguridad en diversas partes de México.
Fue recapturado en febrero del 2014 y volvió a escapar en julio.