“Las fuerzas estadounidenses no están armando a las tribus en la región, eso es del dominio del gobierno de Irak y de las FSI“, dijo la portavoz.
La decisión fue tomada luego de que el presidente Barack Obama anunciara la semana pasada planes para duplicar el número de militares estadounidenses, aprobando el envío de mil 500 efectivos, que incluyen asesores y entrenadores para Anbar.
Algunas zonas de la provincia de Anbar, mayoritariamente sunita, se han convertido en bastiones del EI y las fuerzas iraquíes han estado en retirada en las últimas semanas hacia la base aérea de Asad.
El desértico aeropuerto era antes un centro de operaciones de las tropas estadounidenses y aviones, durante la ocupación de Irak, desde el 2003 a 2011.