El obispo mormón dijo que se disfrazó de indigente para enseñar a su congregación una lección sobre la compasión. Para hacer su apariencia más convincente, contactó a una artista del maquillaje de Salt Lake City para que transformara su rostro en uno diferente que ni siquiera su familia lo reconociera.
“Lo que quería demostrar principalmente era que no necesitamos juzgar tan rápido” , dijo Musselman a KUTV-TV (http://bit.ly/1gkeZMw ) .
Hubo varias reacciones por su apariencia en la iglesia.
“Muchos en realidad desviaron su camino para desdeñarme a propósito y ni hablar de que hicieran contacto visual” , dijo a Deseret News (http://bit.ly/1aYkBtP) . “Me hubiera gustado acercarme y decirles feliz Día de Acción de Gracias’. A muchos de ellos no les hubiera pedido comida o dinero, y su incapacidad para siquiera saludar fue muy sorprendente” .
La reacción que sorprendió más a Musselman fue la de los niños.
“Estaba impresionado por los niños. Podía ver en sus ojos que querían hacer más” , comentó.
El obispo, que sólo le dijo a su segundo consejero que se disfrazaría de indigente, caminó hacia el púlpito durante el servicio religioso y reveló su identidad, quitándose peluca, barba y anteojos.
Jaimi Larsen, que estaba en la congregación, se sorprendió. “Comencé a sentir vergüenza porque no saludé a este hombre. Estaba sucio, paralítico, viejo. Estaba murmurando para sí mismo” , dijo.
Pero la intención no era avergonzar a los fieles, dijo el obispo, sino recordarles ser amables con todas las personas en los caminos de la vida, no sólo en los días festivos.
“Ser como Cristo, sólo hacerles saber que sé que están ahí” , agregó.