Dirigiéndose a los “príncipes” de la iglesia, cuyas tareas incluyen la de elegir al nuevo papa, dijo que “el camino de la Iglesia no es condenar a nadie para la eternidad” . El Pontífice les instó a “salir a buscar a aquellos que están lejos, a aquellos en la periferia” .
Desde su elección en el 2013, Francisco ha intentado que la jerarquía eclesiástica sea menos crítica y menos dominada por la burocracia vaticana. Eligió a cardenales provenientes de lugares distantes como Mianmar y Tonga.
Un cardenal nuevo, el arzobispo neozelandés John Drew, recomendó en una entrevista con Radio Vaticano que los prelados de la curia, la administración de la Santa Sede, fueran a las diócesis, donde pueden “conocer gente que frecuentemente debe luchar por su vida” y obtener “experiencia real en el terreno” .
Muchos católicos esperan a ver si la decisión de Francisco de poner el acento en la misericordia afecta sus vidas. Católicos divorciados que se han vuelto a casar esperan que modifique las normas para permitirles recibir la comunión en lugar de “vivir en el pecado” .
Los católicos homosexuales se preguntan si la Iglesia tendrá una actitud de mayor inclusión hacia ellos. El magisterio de la Iglesia condena los actos homosexuales.
Francisco dijo a los cardenales que la Iglesia no debe ser un “estado cerrado” . Les amonestó que “vean al Señor en toda persona excluida… incluso en los que han perdido la fe o se han apartado de la práctica de su fe” .