Empieza éxodo de británicos
La policía egipcia realizaba el viernes detalladas comprobaciones de seguridad en torno al aeropuerto de Sharm el-Sheij, el balneario del que despegó el malogrado vuelo ruso la semana pasada, después de que las autoridades británicas confirmaran que comenzaron los vuelos para llevar de vuelta a los turistas británicos varados en la península del Sinaí.
El primer avión que repatriará a británicos que estaban bloqueados en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, tras la explosión de un avión ruso que sobrevolaba el Sinaí hace seis días, despegó este viernes con destino a Londres, anunció un responsable del aeropuerto.
El vuelo EZY9854 de la aerolínea británica Easyjet despegó a las 13H20 (11H20 GMT), después de una larga espera para el embarque y en la pista, con 165 o 166 pasajeros a bordo, precisó esta fuente, que quiso guardar el anonimato.
Un segundo aparato de la compañía de bajo coste está a punto de despegar, según la misma fuente.
Las autoridades egipcias suspendieron este viernes los vuelos de aerolíneas británicas a Sharm el Sheij, informó Easyjet, parando así la llegada de aviones adicionales para repatriar a 20 mil turistas británicos.
Easyjet precisó que la salida de los dos vuelos permitirá a 339 pasajeros volver al Reino Unido.
El viernes por la mañana, docenas de autobuses esperaban ante el aeropuerto en una fila que se extendía hasta un kilómetro (media milla) mientras la policía inspeccionaba cada vehículo. La mayoría de los que iban a bordo eran turistas rusos y británicos.
Gran Bretaña señaló que habría medidas de seguridad adicionales, entre ellas el requisito de que los pasajeros sólo llevaran equipaje de mano. Las valijas facturadas se transportarían por separado. Esta medida sólo afectaría a las salidas desde Sharm el-Sheij, dijeron las autoridades británicas.
En el abarrotado aeropuerto de Sharm el-Sheij, los turistas británicos decían el viernes que sólo querían llegar a casa.
“Estábamos en los primeros vuelos que se cancelaron el miércoles por la noche, ya estábamos esperando para embarcar”, dijo Amy Johnson, una auxiliar administrativa británica de 27 años que esperaba subir a uno de los vuelos de EasyJet que salían el viernes.
De pie entre una multitud de cientos de personas que esperaban a pasar los controles de seguridad, Johnson dijo que no sentía que las autoridades británicas hubieran apoyado de forma adecuada a los turistas atrapados. “Nos dejaron para gestionar esto nosotros”.
Otro turista, Terrance Mathurian, un constructor británico que viajaba con su familia, dijo que el personal del hotel le había dicho por la mañana que saliera hacia el aeropuerto tras recibir información contradictoria.
Con la mirada en la larga fila para el control de seguridad, dijo que podría “comprender por qué tienen esta situación aquí, pero personalmente no hemos tenido problemas en absoluto”.
Solo equipaje de mano
En una decisión poco habitual, la aerolínea holandesa KLM indicó a sus pasajeros que salían de la capital egipcia, El Cairo, que sólo podrían llevar equipaje de mano a bordo del avión que despegaba el viernes. La medida “se basa en información nacional e internacional y como precaución”, indicó en su sitio web la operadora.
La empresa no dio más detalles, y no estaba claro por qué se impondrían medidas de esta clase en el aeropuerto de El Cairo. KLM, que no tiene vuelos directos a Sharm el-Sheij, no indicó en qué se basaba su medida, y hasta ahora no se ha anunciado nada sobre la investigación.
El vuelo KL554 desde El Cairo con destino a Ámsterdam salió el viernes por la mañana con sólo 115 pasajeros de los 247 con billetes reservados, según las autoridades de seguridad en el aeropuerto cairota.
El resto de los pasajeros se negó a marcharse sin llevar sus maletas facturadas, indicaron las autoridades, que hablaron bajo condición de anonimato en línea con las normas internas.
Y es que el gobierno holandés emitió una recomendación negativa esta semana para los viajes al aeropuerto de Sharm el-Sheij está relacionada con una seguridad laxa, dijo el viernes el ministro holandés de Exteriores.
“Tenemos la impresión de que hay medidas de seguridad insuficientes allí”, dijo el ministro Bert Koenders a la prensa en La Haya. La recomendación no afecta a todo Egipto, recalcó el ministro.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el jueves que Washington se tomaba “muy en serio”, la posibilidad de que una bomba hubiera derribado el avión.
El grupo Estado Islámico, que en general no ha realizado atentados que llamen mucho la atención fuera de su base en Siria, dijo haber derribado el avión, pero autoridades rusas y egipcias dijeron que la afirmación no era creíble. Rusia libra una campaña de ataques aéreos en Siria contra milicianos del grupo Estado Islámico, que han prometido represalias.
Esta semana, dos fuentes de Estados Unidos dijeron que las imágenes tomadas por satélites estadounidenses habían detectado calor en torno al avión justo antes de que se estrellara. La actividad infrarroja podría deberse a varias cosas, como la explosión de una bomba o la de un motor debido a un problema mecánico.
Egipto —que se juega millones de dólares de su vital industria turística— mantiene que no hay nada malo en las instalaciones, que cada año reciben a miles de viajeros en el balneario situado junto al cristalino mar Rojo.
Se incrementan las sospechas
Los servicios secretos británicos creen que una bomba fue colocada en la bodega del avión ruso que el sábado se estrelló en la península del Sinaí después de despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, revela hoy la cadena BBC.
Londres suspendió el miércoles los vuelos a Sharm el Sheij por sospechar que el derribo del Airbus A321 de Metrojet, que volaba a San Petersburgo, pudo deberse a un artefacto explosivo.
Según la BBC, el Gobierno británico cree en la hipótesis de una bomba tras recibir información de inteligencia obtenida de la interceptación de comunicaciones entre militantes islámicos.
Los servicios secretos sospechan que alguien con acceso a la bodega del avión colocó un artefacto explosivo sobre las maletas o en el interior de una de ellas poco antes del despegue.
La rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha insistido en atribuirse el derribo del avión ruso, aunque no ha ofrecido detalles sobre esa supuesta operación.
El Gobierno británico ha indicado que considera como muy probable que la explosión de una bomba fuese la causa del derribo del avión ruso, que provocó la muerte de 224 personas, en su mayoría rusas.