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En video: Sicarios irrumpen fiesta patronal en San Luis Potosi y “desfilan” en total impunidad

No es la primera vez que este grupo de criminales interrumpe festividades locales, también lo hicieron en recientes celebraciones religiosas.

La fiscalía regional confirmó la veracidad del video y abrió dos carpetas de investigación. Fotografía: Redes sociales.

La fiscalía regional confirmó la veracidad del video y abrió dos carpetas de investigación. Fotografía: Redes sociales.

Con vehículos para todo terreno y de notorio modelo reciente, vestimenta tipo militar sin ser soldados y armados hasta los dientes. Así fue la forma como un grupo de sicarios del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) irrumpió una fiesta patronal.

El escenario de la peculiar incursión fue Mexquitic de Carmona, poblado situado en San Luis Potosi, donde los vecinos planeaban una celebración con familia y amigos por motivo de San Miguel Arcángel.

Los planes cambiaron por el grupo de sicarios, aproximadamente unos 50 hombres que estaban en los vehículos con equipo táctico militar, gritando las siglas de su organización criminal: CJNG.

El equipo criminal paseo por las calles en los vehículos, luciendo sus armas, incluso hasta les dio tiempo para tomarse una serie de fotografías en los puntos más emblemáticos del poblado.

No tenían prisa, ni temían que la policía, el ejército o incluso la guardia nacional los emboscara. Ellos estaban felices dando una muestra de su poderío territorial sin que nadie les dijera que no.

El CJNG hizo algo similar el pasado 14 de septiembre en una fiesta religiosa en el Estado de Guerrero. Sus incursiones van siendo cada vez más frecuentes, más llamativas y van ganando un terreno de poderío y dominio público, que aparentemente las autoridades son incapaces de contener.

La incursión de San Luis Potosi por parte de los CJNG hizo que la fiscalía local abriera dos carpetas de investigación, tras confirmar la veracidad de los videos compartidos en las redes sociales.

Los vecinos se quedaron con las ganas de celebrar, les fue imposible convivir porque los sicarios desfilaron en total impunidad y por temor a ser atacados, las familias decidieron esconderse en sus hogares.

 

 

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