Internacional

Escapan 30 zetas de penal de Monterrey, México

Un grupo de 30 reos, identificados como miembros de los Zetas, se fugaron del penal de Apodaca, en Monterrey, durante la riña que el domingo último dejó 44 reos muertos, señalados como integrantes del cartel del Golfo, informó ayer el gobierno de Nuevo León.

Según la lista de los reclusos evadidos, dada a conocer por el Gobierno, entre ellos se encuentra Óscar Manuel Bernal, apodado la Araña, quien al momento de su detención, en octubre del 2010, era jefe de los Zetas en Monterrey, capital de Nuevo León, y estaba ligado al asesinato de un jefe policial.

“En medio de la riña y el desorden provocado al interior del penal, un grupo de 30 presos logró escapar del reclusorio”, informó Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, donde se localiza Apodaca.

Esta sangrienta riña y posterior fuga de reclusos se enmarca en la disputa entre los carteles del Golfo y los Zetas, que rompieron su alianza en el 2010 y que desde entonces han protagonizado distintos enfrentamientos en distritos del norte de México, principalmente Nuevo León y su vecino Tamaulipas.

“Tenemos información de que los reos fugados pertenecen al cartel de los Zetas, y quienes perdieron la vida, los presos que fueron asesinados, al cartel del Golfo, lo que en principio demuestra que continúa la rivalidad de estos grupos”, refirió Medina.

Bernal, el jefe local de los Zetas que consiguió fugarse, es señalado como el responsable de ordenar un ataque en el que murió, en noviembre del 2009, el general Juan Arturo Esparza, jefe policial del municipio de García, en la zona metropolitana de Nuevo León.

De los reclusos que consiguieron escapar durante la riña, con saldo de 44 muertos, la más sangrienta que se ha registrado en penales mexicanos, 25 purgaban penas por delitos federales y los otros cinco del fuero común, detalló el gobernador.

Recompensa

Rodrigo Medina informó que el gobierno de Nuevo León ofrece una recompensa de US$775 mil por información que conduzca a la captura de los fugados.

En la riña desatada en el penal de Apodaca, a unos 20 km al norte de Monterrey, se utilizaron armas punzocortantes y otros objetos, según el reporte oficial.

El penal de Apodaca alberga a casi tres mil reclusos, aunque su capacidad real es para mil 500, en una situación de hacinamiento que se repite en prácticamente todo el sistema carcelario de México.

Indignación

Editoriales de diarios y analistas mostraron indignación por esta fuga de presos peligrosos, que aseguran evidencia la debilidad del gobierno en seguridad de cárceles.