Kiska, un exmagnate de los créditos al consumo convertido en filántropo, es un centrista sin partido y apostó durante la campaña electoral por su imagen de hombre nuevo, alejado de las acusaciones de corrupción de los últimos años contra los políticos del país. Además, este hombre hecho a sí mismo, que vivió en Estados Unidos tras la caída del Telón de Acero y la ‘Revolución de Terciopelo’, será el primer presidente del país que no tiene un pasado comunista.
Kiska obtuvo el 59,4% de los votos, por delante de Fico con 40.6%, según los cálculos de la cadena de televisión Markiza TV a partir de los primeros datos oficiales de la comisión, lo que después fue corroborado por la Oficina de Estadísticas tras el escrutinio de los votos en el 99.85% de las circunscripciones electorales.
“El escrutinio de los votos aún no ha finalizado, pero quiero felicitar a Kiska por su elección a la presidencia”, declaró con caballerosidad Fico durante una breve intervención ante la prensa. “Ahora me tomaré unos días para hacer un análisis de la situación”, añadió, sin responder a las preguntas de los periodistas presentes.
– Referendo sobre Fico
Según la Prensa eslovaca, las presidenciales se convirtieron en un referendo sobre Robert Fico, primer ministro entre 2006 y 2010 y de nuevo desde 2012. Si Fico, de 49 años, hubiera ganado la presidencia, su partido, el Smer-SD, controlaría al mismo tiempo la presidencia, el Parlamento (en el cual desde 2012 tiene 83 de los 150 escaños) y el Gobierno, una situación inédita desde la independencia de Eslovaquia en 1993. “Voté a Kiska para impedir que Fico ganase. Está ávido de poder y no quiero que mi país esté controlado por un solo partido”, confió a AFP Denisa Angyalova, de 20 años.
Según el analista Dag Danis, el nuevo presidente es un “hombre sin ideas políticas y sin capacidad de liderazgo, pero un “joker” ideal para todos aquéllos que detestan la política tradicional y también a (la de) Fico”. Kiska, un ‘euro-entusiasta’, asegura que servirá de contrapeso al gobierno. “Inclusive en caso de derrota, Robert Fico continuará ejerciendo el cargo de primer ministro y el parlamento continuará con su trabajo”, lanzó Pavol Paska, precisamente el máximo jefe parlamentario, ante las Cámaras de la cadena de televisión TA3.
“Robert Fico no renunciará e intentará mantener el cargo de primer ministro hasta el fin de su mandato, en 2016, a pesar de su autoridad quebrantada”, señaló a AFP el analista Grigorij Meseznikov. “Los políticos autoritarios como él nunca renuncian voluntariamente”, subrayó. Según Meseznikov, el nuevo jefe del Estado es “sin lugar a dudas menos experimentado que Fico, pero un político favorable a la democracia, a la economía de mercado y a una orientación prooccidental de la política exterior”. “No hay riesgos inmediatos. El único es que el primer ministro, vencido en las presidenciales, busque un conflicto con él”, apostilló Meseznikov.
El nuevo presidente jurará el cargo el 15 de junio cuando termine el segundo mandato del actual, el izquierdista Ivan Gasparovic.