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Ese caso indaga un posible perjuicio al Estado en la venta anticipada de petróleo a China.
El diario público El Telégrafo recordó que el pasado 25 de enero, en este caso rindieron versión el empresario Enrique Cadena, desde México, y Fernando Villavicencio.
Este último sostiene que el Estado ecuatoriano fue presuntamente perjudicado en US$2 mil 200 millones por la suscripción de contratos con China y Tailandia a través de alianzas estratégicas.
Correa, que tras entregar el poder se fue a vivir a Bélgica, de donde es oriunda su esposa, y que ha defendido la transparencia en los contratos en su Administración, se encuentra actualmente en el país para hacer campaña por el “no” en la consulta popular del próximo domingo, en el que se plantea, entre otros asuntos, la eliminación de la reelección indefinida.
Fuerte rechazo
Correa, quien desarrolla una campaña por la respuesta NO en la consulta popular del domingo 4 de febrero, recibió este miércoles muestras de rechazo en la población costera de Quinindé, provincia de Esmeraldas, y estuvo retenido por cinco horas en una radioemisora.
Los pobladores de esa ciudad empezaron a congregarse en los exteriores de una emisora en la que Correa sostenía una entrevista y lanzaron basura a los vehículos de su caravana y pintaron consignas en los mismos.
La Policía tuvo que utilizar gases para dispersar a estos manifestantes y permitir la salida del ex mandatario, quien dijo en la red social Twitter que la situación fue muy grave.
“La situación es muy grave en Quinindé. La radio donde nos entrevistaron está rodeada por gente del Municipio, con algunos cabecillas del MPD (partido de izquierda), que también estuvieron en Borbón. ¡Qué pena por el país!”, señaló.
Luego de cinco horas, Correa y sus partidarios lograron salir del local y continuar con su recorrido en este sector de la costa ecuatoriana.