“Pero nos corresponde a nosotros garantizar a los judíos de Francia, y más ampliamente a todos los ciudadanos de Francia, la seguridad, el respeto, el reconocimiento y la dignidad”, agregó.
El primer ministro israelí instó el domingo, después de los atentados de Copenhague, a los judíos europeos a emigrar “masivamente” a Israel. Netanyahu había irritado ya a las autoridades francesas al declarar, después del atentado contra un supermercado kósher (judío) de París en enero, que los judíos de Francia tenían su “hogar” en Israel.
– Combatir el “islamofascismo” –
El primer ministro francés, Manuel Valls, “lamentó” también el lunes las declaraciones de su homólogo israelí, y, dirigiéndose a los judíos franceses, afirmó que Francia no quiere que se vayan y les manifiesta “su amor, su apoyo y su solidaridad”.
Valls exhortó a los musulmanes franceses a asumir “sus responsabilidades” para combatir el “islamofascismo”, tras los atentados de Copenhague y la profanación del cementerio judío.
“Para combatir ese islamofascismo, porque así hay que llamarlo, la unidad debe ser nuestra fuerza. No hay que ceder ni al miedo ni a la división”, dijo el primer ministro en declaraciones a la radio RTL. “Pero al mismo tiempo hay que plantear todos los problemas: combatir el terrorismo, movilizar a la sociedad alrededor del laicismo, combatir el antisemitismo”.
“Ahora se necesita una ruptura. Es necesario que el islam de Francia asuma todas sus responsabilidades”, dijo, agregando que “eso es lo que pide la inmensa mayoría de nuestros compatriotas musulmanes”.
Exhortó, asimismo, a todos los países de Oriente Medio, incluyendo Catar y Turquía, a combatir a la organización Estado Islámico (EI). Al respecto “no puede haber dudas” y “si hay dudas, deben ser disipadas evidentemente”.
“Hay que luchar en el terreno, pero al mismo tiempo hay que impedir el financiamiento de esa organización”, dijo. Catar y Turquía han sido acusados de apoyar bajo cuerda a grupos islamistas radicales de Siria, entre ellos el EI, lo que los dos países niegan.