El desastroso resultado de la primera vuelta de las elecciones municipales obliga al presidente francés, Francois Hollande, que bate récords de impopularidad, a efectuar un cambio de gobierno, coincidieron los observadores. Además desató las especulaciones sobre un reemplazo del primer ministro del país, Jean-Marc Ayrault, a quien muchos alcaldes, parlamentarios y dirigentes socialistas atribuyen la responsabilidad de la derrota. La suerte de Ayrault depende de una eventual movilización de los electores de izquierda que permita revertir parcialmente la tendencia de la primera vuelta, ya que Hollande tomará la decisión final con los resultados del domingo a la vista.
La derecha -Unión para un Movimiento Popular (UMP), “neogaullista”- y el centro -Movimiento Demócrata (MODEM) y Unión de Demócratas e Independientes (UDI)- lograrán por lo menos recuperar las 90 ciudades de más de 10 mil habitantes perdidas en las municipales del 2008.
Por su parte, el Frente Nacional, que en la primera vuelta obtuvo una espectacular victoria en la ciudad de Hénin-Beaumont, un bastión obrero y de izquierda del norte de Francia, podría ganar en ciudades del sur del país como Beziers y Frejus. El FN tiene incluso posibilidades de triunfar en Aviñón, sede del célebre festival de teatro, uno de los símbolos culturales de Francia.
La izquierda, en particular el Partido Socialista, sólo puede aspirar a evitar lo peor si su electorado, que se abstuvo en la primera vuelta decepcionado por la política de Hollande y Ayrault, decide movilizarse. En la primera vuelta, el 35% de los electores de izquierda se abstuvieron, según los institutos de sondeo.
La prioridad para los socialistas consiste en conservar las grandes ciudades como Estrasburgo (este del país) y Toulouse (sudoeste), donde los alcaldes salientes están en peligro. En cambio, los socialistas se perfilan como favoritos en París, donde Anne Hidalgo, nacida en España, puede suceder a Bertrand Delanoe y convertirse en la primera mujer alcalde de la Ciudad de la Luz. En Lille (norte) y Lyon (este) los alcaldes socialistas deben en principio ser reelegidosos.
Sin embargo, la tendencia predominante, según el analista Brice Teinturier del instituto de sondeo Ipsos es “una estrepitosa derrota de los socialistas”. El miércoles pasado, la difusión de un nuevo récord de desempleo en el mes de febrero -3.34 millones de parados- dificultó aún más la campaña electoral de los socialistas, ya que Hollande se había comprometido públicamente a bajar las cifras del dsempleo a partir de fines del 2013.
Las cifras del desempleo, que recuerdan el fracaso del Gobierno en el frente del empleo, dieron lugar a que el presidente de la UMP, Jean-François Copé, lanzar un llamado “a amplificar la sanción” electoral.