De 22 muestras reveladas positivas por ébola, la mitad de los casos corresponden a la capital Conakry y el resto a ciudades del sur, Gueckedou (seis casos) y Macenta (cinco casos), donde se encuentra el epicentro de la epidemia. En Conakry, el temor a la contaminación ha llevado a muchos de sus habitantes a refugiarse en sus casas o a limitar sus desplazamientos.
Un concierto del conocido cantante senegalés Yussu Ndur, previsto para el sábado, fue anulado “por solidaridad con las víctimas y para evitar la exposición de los asistentes a una posible contaminación”.
Precisamente, Senegal cerró el sábado sus fronteras terrestres con Guinea, al sur y sureste del país, por precaución. Otros países vecinos tomaron medidas similares. Liberia, donde se detectaron ochos casos de fiebre hemorrágica viral, seis de ellos mortales, y Sierra Leona con seis sospechosos y cinco decesos.
Un virus muy contagioso
El virus se transmite por contacto directo con la sangre y otros fluidos naturales, o con tejidos de individuos infectados, tanto humanos como animales, vivos o muertos.
El nombre de este virus proviene de un río del norte de la República Democrática del Congo (RDC), donde fue detectado por primera vez en 1976. Ha matado a unas mil 200 personas sobre mil 850 casos confirmados durante las epidemias más graves en África Central, pero es la primera vez que una de esta magnitud se registra en África del Oeste.
Según los científicos, los ritos funerarios, en los cuales parientes y amigos mantienen contacto con el cadáver del difunto, juegan un rol importante en la transmisión del ébola.