No obstante, indica el diario South China Morning Post, los fármacos producidos a base de artemisinina son extremadamente caros, por la limitación de la oferta de ajenjo dulce, una planta a base de hierbas cultivada en China, de donde se extrae la artemisinina y se sintetiza a través de un complicado proceso.
La clave del trabajo se basa en la necesidad de “luz” en el actual método de sintetización, algo que muy pocos científicos han comprendido, explicó el médico Zhang Wanbin.