El sospechoso de 33 años, Zachary Blood, fue atrapado en octubre cuando se dirigía a un puesto de control a bordo de una furgoneta “modificada para transportar ataúdes”, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, en Texas, según la declaración dada por la fiscal federal Jennifer Lowery.
Interrogado por oficiales sobre qué estaba transportando, Blood respondió: “un hombre muerto, de la Marina”, según dice en el comunicado.
“Sin embargo, el ataúd estaba en malas condiciones y la bandera de Estados Unidos estaba pegada con cinta de embalaje”, añadió.
Al continuar la inspección, los agentes descubrieron a dos personas vivas, nacionales mexicanos “ilegalmente en Estados Unidos” dentro del féretro, según el Departamento de Justicia.
Los dos hombres admitieron haber cruzado el Río Grande hacia el interior de Estados Unidos y haber pagado a un hombre para que los llevara a San Antonio, Texas.
Blood enfrenta hasta cinco años en prisión y una multa de hasta US$250 mil.
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Estados Unidos registró en 2021 cerca de dos millones de arrestos de migrantes por su ingreso irregular al país a lo largo de la frontera sur con México, de acuerdo con estadísticas oficiales.
Las llegadas de migrantes a Estados Unidos tuvieron un descenso marcado durante la fase inicial de la pandemia de covid-19, pero repuntó de nuevo a finales de 2020, antes de aumentar cuando asumió el cargo en enero el presidente Joe Biden.