Internacional

Huelga genera caos en servicios

Argentina se paralizó ayer por una huelga de 24 horas ampliamente acatada por los transportistas, convocada por tres de las cinco centrales sindicales que reclamaron al gobierno de la presidenta Cristina Fernández acciones contra la inflación y la inseguridad.

La huelga general paralizó el transporte público, sector clave para que la protesta sindical tuviera éxito en ese país de 40 millones de habitantes con una de las mayores tasas de inflación en América Latina: más de 7% en el primer bimestre del 2014, según datos oficiales.

Los sindicatos que apoyaron la huelga van desde la centro-derecha hasta la izquierda radical, y aunque con diferencias en sus formas de actuar, coincidieron en manifestarse contra la inflación y la inseguridad.

Alrededor de un 50% de los comercios permanecían cerrados en la capital, en una jornada inusual con menos movimiento que un domingo, pero con bancos abiertos, cúmulo de basura por la falta de camiones de recolección y poca gente en las calles.

Analistas percibieron esa huelga como un juego político para desafiar al Gobierno, confrontado también al descontento social por la inseguridad en las grandes ciudades, donde en las últimas semanas se han registrado unos 12 intentos de linchamiento.