El magistrado español José Castro, instructor del caso Palma Arena, citó para el 6 de febrero próximo como imputado a Urdangarin, con lo que se convierte en el único miembro de la familia real investigado por un juez, informaron ayer fuentes jurídicas.
Esa decisión se produjo una vez terminadas las diligencias y levantado el secreto de sumario, y después de que la Fiscalía Anticorrupción de Baleares apuntara a un “entramado societario” tejido supuestamente por Urdangarin y su socio Diego Torres, para apoderarse de fondos públicos y privados que recibió Nóos.
La investigación tiene lugar sobre todo por US$2.9 millones cobrados por la sociedad para la organización del Forum Illes Balears, un congreso sobre turismo y deporte efectuado en el 2005 y el 2006. Torres, entonces socio de Urdangarin, ya fue inculpado en el caso.
El abogado Mario Pascual Vives, que actúa como portavoz de Urdangarin, dijo ayer que su defendido es “absolutamente inocente” y que ahora, una vez imputado, tendrá la oportunidad de “empezar a defender” su honorabilidad.
El juez Castro también ha llamado a declarar el 5 de enero próximo como imputados al socio de Urdangarin, Torres, así como a otros cargos del Instituto Nóos.
El 12 de diciembre último la Casa Real española, que ayer volvió a expresar su respeto absoluto a las actuaciones judiciales, adoptó la decisión sin precedentes desde la entronización del rey Juan Carlos en 1975 de apartar de los actos oficiales a Urdangarin por su conducta “no ejemplar”.
La Casa Real también decidió entonces hacer más transparentes sus cuentas y fue precisamente anteayer cuando las dio a conocer.
Un 13 por ciento de los españoles admiten que su opinión sobre la Casa Real “empeoró” en los últimos tiempos, según sondeos publicados la semana recién pasada.