“Sandra se halla cautiva y viviendo en absoluta soledad en el zoológico de la ciudad de Buenos Aires“, argumentó Afada en su presentación judicial, en la que pedía que la orangután sea trasladada a un “santuario” para preservar su especie.
El organismo consideró aplicable el recurso al “cuestionar la privación de libertad de la primate, sosteniendo su ilegitimidad y el reconocimiento de la misma como una persona no humana“.
Afada, que apelará la decisión, reclamó “la protección de al menos tres de sus derechos básicos fundamentales como lo son la vida, la libertad y el de no ser torturados ni maltratados física ni psicológicamente“.
El juzgado nacional en lo criminal rechazó de plano la petición al recordar que sólo es aplicable a personas, pero solicitó investigar si Sandra es víctima de maltrato en virtud de la ley de protección de los animales.
Afada, que ya impulsó otros hábeas corpus en favor de chimpancés en zoológicos de Argentina, busca sentar jurisprudencia “para permitir la utilización de esta herramienta jurídica en defensa de los derechos de animales en cautiverio“, según el comunicado.
Un pedido similar fue rechazado en diciembre del 2013 por la justicia de Nueva York, cuando una organización defensora de animales solicitó que cuatro chimpancés en cautiverio sean considerados “legalmente personas” y con derecho a la libertad.