Pocas horas después, los paquetes aparecían ligeramente cubiertos de nieve en el orfanato, según la misma fuente.
“Creo que los ladrones no miraron lo que había en las cajas, y cuando vieron el logo y descubrieron que se trataba de sorpresas para los niños, su conciencia actuó y los devolvieron”, afirmó Kania.
“Como en un cuento de hadas”, según el diario ruso, que explica que en los últimos días el fondo ha logrado reunir juguetes para 1 mil 500 niños.