“Un conjunto de jefes políticos de Estados Unidos que han violado los derechos humanos bombardeando” a países como Siria, Irak o Afganistán “no podrán ingresar a Venezuela por terroristas“, indicó.
Citó entre ellos al expresidente George W. Bush, al exvicepresidente Dick Cheney y a los congresistas republicanos Bob Melendes y Marco Rubio.
En su encendido discurso, Maduro también ordenó a la cancillería venezolana revisar, conforme a la convención de Viena, el número de diplomáticos estadounidense destacados en Caracas.
Los estadounidenses “tienen cien funcionarios, nosotros tenemos 17 (en Washington DC). ¡Términos de igualdad entre los estados“, proclamó Maduro ante la multitud reunida en torno del palacio presidencial de Miraflores al cumplirse 26 años del levantamiento popular conocido como el “Caracazo“.
Control absoluto
El mandatario también advirtió que toda reunión que celebren los diplomáticos estadounidenses en Venezuela deberá ser conocida y autorizada previamente por el gobierno local.
Maduro explicó que tomó la decisión de exigir visado tras la captura de un piloto estadounidense de origen latinoamericano en el estado de Táchira (oeste), sospechado de realizar actividades “encubiertas” de espionaje.
Desde la llegada al poder, en 1999, de Hugo Chávez, un ferviente crítico de la “política imperialista” estadounidense, Washington DC y Caracas han sostenido distintos roces diplomáticos que desembocaron en el retiro de embajadores desde 2010 y luego la expulsión de varios diplomáticos estadounidenses, los tres últimos en octubre de 2013, ya bajo gobierno de Nicolás Maduro.
En diciembre, Estados Unidos impuso sanciones, incluido restricciones de visas y en algunos casos congelamiento de bienes, a funcionarios venezolanos involucrados, según afirmó, en casos de violaciones de derechos humanos y corrupción.
El presidente venezolano Nicolás Maduro informó el sábado al presidente electo de Uruguay, Tabaré Vázquez, que no podrá acudir a la ceremonia de su investidura del domingo debido a la “situación política de su país” , anunciaron oficialmente las autoridades uruguayas.
De acuerdo con un comunicado emitido por la presidencia uruguaya, Maduro realizó una llamada telefónica a Vázquez en la que “le expresó que a pesar de su firme intención de estar presente en la transmisión de mando, la situación política de su país le impedía concretar ese deseo”.
Vázquez asume el domingo la presidencia que le cede José Mujica, ambos integrantes de la coalición de izquierda Frente Amplio, en una ceremonia que contará con la presencia de varios líderes de la región. Maduro también expresó su voluntad de visitar Uruguay en los próximos meses para ratificar los convenios existentes entre ambos países así como estudiar el inicio de nuevos.
Así mismo Maduro anunció que impondrá a los estadounidenses que viajen a Venezuela una visa obligatoria para visitar aquel país.
Por su parte Vázquez respondió manifestando “su absoluto respaldo a la institucionalidad venezolana y el deseo que las diferencias se superen por los caminos pacíficos” , afirmó el comunicado. La reciente detención del alcalde de Caracas y acérrimo opositor, Antonio Ledezma, acusado de conspiración, ha incrementado la tensión política en Venezuela.
El país se encuentra sumido en una profunda crisis económica por una desbordada inflación que cerró el año pasado en 68,5%, severos problemas de desabastecimiento y una recesión que podría agravarse este año por el descenso de los precios del petróleo, la principal fuente de ingresos del país. Ledezma es el segundo dirigente opositor apresado en un año.