“Es algo que tiene que ver con nuestra cultura y con patrones de violencia arraigados en las normas familiares y sociales“, añadió Melo, asesora de género de Unicef, con sede regional en Panamá.
Según el informe, un promedio de 220 personas entre 0 a 19 años mueren diariamente por violencia doméstica.
Si la violencia es sexual, las víctimas son principalmente niñas y adolescentes, si la violencia es armada los principales afectados son niños y jóvenes varones.
“Los Estados tienen medidas, sanciones penales, programas de prevención de violencia, pero en tanto nuestras sociedades no cambien, va a ser muy dificil“, lamentó Melo.
“Nos preocupa extremadamente que, debido a la violencia, estemos hoy perdiendo a miles de adolescentes que conseguimos salvar durante su infancia” , manifestó en un comunicado el director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Bernt Aasen.
Según ese mismo informe, el 29% de las mujeres jóvenes de la región se casaron o se unieron antes de los 18 años. Y de ellas, el 8% lo hizo antes de los 15 años.
Unicef asegura que si bien en la región se han logrado “avances” en cuanto a la igualdad de acceso a la educación primaria para niños y niñas, las adolescentes de la región siguen enfrentando discriminación, embarazo precoz, uniones y matrimonios tempranos, violencia de género, trabajo doméstico y explotación sexual.
“Todas ellas tienen derecho a que estas cifras negativas referidas a su situación sean cero“, agregó Aasen, quien exigió a los gobiernos que tomen medidas contra la violencia infantil y juvenil.
Según Unicef, América Latina y el Caribe es la región donde las mujeres inician más tempranamente su vida sexual y donde casi el 20% los partos es de madres adolescentes.
“Eso tiene que ver con fallas de la educación sexual y con modelos y patrones culturales que llevan a las niñas a casarse muy temprano“, señaló Melo.